Ciudad de México, 29 de Septiembre de 2020.- En publicaciones pasadas realizadas por este medio, se dio cuenta de las denuncias públicas de un colectivo de mujeres, quienes expusieron los abusos y violencia sexual ocurridas en un templo cristiano de la ciudad, el cual es conocido como Amor Viviente, en donde líderes espirituales y sus dirigentes juveniles, distribuían material fotográfico de varias jóvenes que regularmente acuden al referido templo, por medio de una aplicación de mensajería, siendo señalados en esa ocasión varias personas.
Tras la publicación miembros de otra iglesia de la ciudad denunciaron sobre nuevos hechos de violencia sexual realizados por el pastor de dicho templo y un líder del mismo, por lo que se inició con una investigación que derivó en las siguientes líneas.
LOS HECHOS
Varios feligreses, miembros de la primera Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, denunciaron ante este medio la violencia sexual que han padecido por lo menos en la última década por parte del pastor Israel González Figueroa y de un líder del referido culto, quien fue identificado como Andrés Martínez Córdoba, quien sobresale por los señalamientos que sus víctimas han hecho sobre acciones en las que se ha visto involucrado en la violencia sexual hacia las feligresas, quienes narraron los abusos de parte de dicho dirigente espiritual.
La mayoría de los señalamientos que caen sobre el líder de células de dicho culto eclesiástico se dan, luego de que en recientes fechas el referido hiciera tocamientos impropios, así como propuestas indecorosas y acoso sobre una feligresa, quien con regularidad acude a este culto.
Por este motivo y ante el temor de que dichas conductas continúen por parte de los dirigentes del culto, Pastor y uno de sus líderes en su estructura, es que se han empoderado manifestando y dando cuenta de las vejaciones a las que fueron víctimas esperando la acción oportuna de la autoridad, situación que ha motivado a otras mujeres a levantar la mano y ofrecer testimonios que dejan en claro las aberrantes conductas por parte de sus victimarios.
Y es que no solo el señalado líder es uno de los involucrados en los hechos de violencia sexual, dentro de los señalamientos también resultó involucrado el pastor del culto, quien se ha encargado de menoscabar a las afectadas, dejando las quejas y denuncias de abuso sexual en simples hechos aislados, protegiendo así al señalado abusador.
En varios audios, las víctimas de violencia sexual, relataron sus experiencias en donde narraron las despreciables acciones de sus líderes espirituales quienes, abusando de su puesto en el organigrama eclesiástico, han aprovechado sus responsabilidades y cargos para intentar sacar un provecho carnal, valiéndose también del factor económico para lograr su cometido.
Dicho culto tiene como sede el municipio de Tampico, y en la capital su iglesia en una colonia ubicada al sur de la ciudad, y del mismo puerto una de sus víctimas también relata el acoso sufrido, con la intención de que su voz sirva como motivación para que más víctimas se sumen a las acusaciones en contra de sus victimarios, quienes se escudan en sus cargos eclesiásticos para satisfacer sus deseos carnales, valiéndose también de los diezmos y aportaciones de los demás feligreses, para incentivar a las mujeres para acceder a las proposiciones de los acusados, ya que el pastor de la iglesia vive al cien por ciento de las aportaciones de los miembros del culto, mientras el otro acusado, labora en una empresa de créditos grupales.
LOS TESTIMONIOS
Para la realización de los siguientes testimonios se dio la garantía de la protección de la fuente, de manera que se cambiaran los nombres de las víctimas, pero quedaran a la disposición de las autoridades, para que puedan servir en su persecución y su búsqueda de la justicia.
1.- Mi nombre es Juana, soy miembro de la Iglesia Apostólica en la Fe de Cristo Jesús de Ciudad Victoria, la iglesia para mi es como su segunda familia, las cosas en los últimos años se han puesto muy difíciles, lo que me pasó no se lo deseo a ninguna chica y porque se que estas acciones no se han detenido y siguen pasando con otras chicas, he decidido levantar la voz y hablar de hechos ocurridos el año pasado por parte de un miembro de la iglesia.
Mi victimario es Andrés Martínez Córdoba, él y su esposa acudían a mi casa por muchos años a dar la palabra, y por eso me duele lo que ocurrió porque se aprovechó de la confianza que le dimos mi familia y yo, en todos los servicios se me acercaba y me hacía comentarios sugerentes, tiempo después me mandaba mensajes de celular, cierto día me lo encontré en un centro comercial y con engaños me llevo a su automóvil en donde me hizo tocamientos sexuales, e intento abusar de mí, afortunadamente pude escapar de la situación y ponerme a salvo, para después seguirme acosando con su automóvil hasta que pude huir del lugar.
2.- Mi nombre es Romina, me congrego en la Iglesia Apostólica en la Fe de Cristo Jesús de Ciudad Victoria, tengo miedo de que mi esposo se entere de lo que fue víctima, pues además de vergonzoso, no quiero problemas con él, en varias ocasiones el pastor Israel González Figueroa se aprovechaba de que me prestó dinero para acosarme con mensajes y tocamientos.
De igual manera, mi hija en reiteradas ocasiones me señaló que no le gustaba como la tocaba el líder de su célula, Andrés Martínez Córdoba, quien se aprovechaba de saludarla para hacerle comentarios sugerentes y tocamientos que iban más allá de un simple saludo.
3.- Mi nombre es Margarita, quiero evidenciar lo ocurrido en la iglesia en donde me congregaba en la Iglesia Apostólica en la Fe de Cristo Jesús de Ciudad Victoria, situación que callaba por miedo, por culpa y por pena, hace dos años que mi familia y yo ya no asistimos a esa iglesia porque fui víctima de acoso por parte de Andrés Martínez Córdoba, quien en varias ocasiones me hizo tocamientos, aprovechándose de su puesto como líder del culto, además de sufrir con las miradas morbosas y lascivas que cada servicio me hacía, por lo que al platicarlo con mi esposo optamos por ya no ir a esa iglesia.
4.- Mi nombre es Soraya, soy de la ciudad de Tampico y quiero denunciar que fui víctima del acoso y tocamientos por parte de Israel González Figueroa, los cuales me alejaron por un tiempo de la iglesia en donde me congrego y siento que esto no debe de ser así pues él es un pastor, un líder espiritual y no debe de andar haciendo eso.
5.- Mi nombre es Ximena, quiero testificar que en una ocasión mi amiga quien acude al mismo templo que yo, me contó que Andrés Martínez Córdoba, aprovechándose de la vulnerabilidad de mi amiga, pues se cumplía años de que su papá había muerto, intentó abusar de ella, después de una actividad en el templo, en esa ocasión el señalado, le hizo proposiciones indecorosas, además de hablarle con lenguaje soez, después de ir a cenar, la llevó a su domicilio en donde le hizo tocamientos y ante la negativa de mi amiga, este se enojó, por lo que mi amiga se fue del lugar.
Quiero agregar que después de sufrir de estas aberraciones, el líder de células, la acosó por mucho tiempo, situación que repercutió en su salud pues ya no es la misma, además de que tuvo padecimientos clínicos debido a su depresión, así mismo, en estos momentos tiene que estar medicada y con atención psicológica permanente.
6.- Mi nombre es Graciela, soy miembro de la Iglesia Apostólica en la Fe de Cristo Jesús de Ciudad Victoria, los hechos que yo sufrí, los padecí debido al acoso de parte de Andrés Martínez Córdoba, quien en varias ocasiones me hacía llamadas, me mandaba mensajes en donde me acosaba, además de que me hacía tocamientos cuando me saludaba, situación que nunca me gustó y que denuncié con el pastor quien nunca me hizo caso, minimizando lo ocurrido.
Por mucho tiempo viví estas situaciones en donde el hermano se aprovechaba de sus conductas relajadas para tocarme de más, acariciándome de una manera morbosa y lasciva.
7.- Soy Lourdes, en una ocasión me invitaron al culto, me abrieron las puertas de la iglesia, y todo estaba bien hasta una ocasión que el hermano Andrés Martínez Córdoba, me llevó a mi casa, y al llegar me dio dinero insistiendo en que lo tomara, al hacerlo, me dijo y ahora que me va a regalar usted, tocándome de una manera incorrecta por lo que decidí ya no regresar a esa iglesia, ni a su culto.
8.- Mi nombre es es Patricia y quiero denunciar el acoso y las vejaciones que varias muchachas han sufrido por parte de Andrés Martínez Córdoba, en mis más de veinte años en dicha iglesia, muchas jóvenes se me han acercado para denunciar a este hombre, quien se vale de todas las maneras posibles para hacerles tocamientos, proposiciones indecorosas, acoso telefónico y personal, entre otras, sin que el pastor, alguna autoridad eclesiástica o policial hagan algo, yo no creía lo que decían al principio hasta que una persona muy cercana a mi empezó a sufrir de estas situaciones, por lo que con mucha pena hago esta denuncia, esperando que se le dé pronta solución a estas acciones.
LAS DENUNCIAS
En documentos recopilados por esta casa editora, se da cuenta de que uno de los señalados, al menos, cuenta con un par de denuncias de manera formal, ante la autoridad policial, mismas que actualmente se encuentran en atención por parte de las autoridades policiales de investigación, por los delitos de abuso sexual, más los que resulte, por lo que, en afán de no entorpecer las indagatorias de la autoridad, no se citarán los números de expediente y su contenido.
Así mismo, las víctimas de dicha persona han querido mantenerse en el anonimato ante la posibilidad latente de represalias en su contra, ya que en las últimas semanas tanto el pastor como el referido líder de células se han encargado de hacer campaña sucia en contra de las denunciantes a quienes han desacreditado ante el resto de los miembros del culto, revictimizándolas y señalándolas ante los demás, haciendo un llamado entre sus feligreses y en redes sociales a no creer de las acusaciones vertidas por las víctimas acerca de dicho líder espiritual, siendo recopiladas también las pruebas de lo señalado, tanto en material fotográfico como en video, donde se da cuenta de los hechos antes descritos.
Por su parte, las denunciantes se encuentran temerosas de las consecuencias o represalias que puedan sufrir, pero comprometidas a que estos hechos lleguen a la opinión publica asi como la autoridad policial, que los hechos y las denuncias tomen su curso y que al final pueda caer el peso de la ley sobre los culpables.
Si usted amable lector es víctima de los señalados o algún miembro de algún culto, iglesia y quiere denunciar lo ocurrido, contáctese a nuestras cuentas oficiales y daremos un seguimiento oportuno a sus denuncias.