Lima.— El Gobierno de Perú reveló que tras fracasar el intento de Golpe de Estado por parte de Juan Castillo, el Gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, ya había iniciado un plan para sacarlo del país y brindarle asilo.
El ahora detenido salió del Palacio de Gobierno con destino a la Embajada de México, acompañado de su Primer Ministro Aníbal Torres y de su dispositivo de seguridad personal de la Policía Nacional Peruana (PNP).
Alli, le comunica al chofer que lo lleve al destino antes mencionado. De manera que se escoge la Av. Inca Garcilaso de la Vega (ex Wilson) como la opción más directa para llegar. Todo aparentemente estaba saliendo de acuerdo al plan. Pero en paralelo se estaba realizando una reunión en la Comandancia General de la PNP que lo cambió todo.
Según fuentes de ‘El Comercio’, luego de dar su mensaje y de anunciar el cierre inconstitucional del Congreso, Castillo se comunicó con el comandante general de la PNP Raúl Alfaro (quien se encuentra de licencia por razones médicas) en busca de respaldo. Alfaro le respondió que él no estaba de acuerdo con lo que había hecho y que su postura estaba con la preservación del orden constitucional.
Tanto las instituciones de seguridad como las fuerzas armadas del Perú anunciaron que no respaldaban el Autogolpe de Estado, por lo que Castillo intentó huir a la Embajada de México, donde el Presidente Andrés Manuel López Obrador ya había ordenado extraerlo para darle asilo político en la nación azteca.
La información se filtró y Ciudadanos decidieron bloquear el acceso a la Embajada de México, sin embargo, la acción fue innecesaria, ya que fue declarada la detención del ahora exmandatario y fue entregado a las autoridades, por lo que nunca pudo llegar a la sede diplomática mexicana.
López Obrador acusa golpismo, pero no de Castillo
El Presidente de México, a través de su cuenta de Twitter, manifestó que fue un golpe de Estado el que derrocó a Castillo.
Es un principio fundamental de nuestra política exterior la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. A eso nos ceñimos en el caso de lo sucedido en Perú. Sin embargo, consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y políticas, 1/3
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) December 7, 2022
La realidad, en los hechos, fue el mandatario peruano quien decidió disolver el Poder Legislativo y declarar un estado de excepción, acción que hubiera prevalecido en caso de que las fuerzas armadas hubieran decidido respaldarlo, cosa que finalmente no ocurrió, por lo que fue detenido y presentado ante la Justicia peruana, quien dictaminó su encarcelamiento, por lo que fue recluido en la misma prisión donde se encuentra encarcelado expresidente Alberto Fujimori.
