Ciudad de México, 9 de agosto de 2023 – En medio del creciente debate en México sobre los nuevos libros de texto escolares, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha optado por una estrategia evasiva en lugar de abordar las preocupaciones legítimas sobre los contenidos de estas publicaciones, que han sido calificadas por críticos gubernamentales como un intento de «adoctrinamiento comunista» dirigido a los estudiantes.
En una conferencia de prensa vespertina que buscaba defender los contenidos controvertidos de los libros de texto, Marx Arriaga, Director General de Materiales Educativos de la SEP, trató de desviar la atención al culpar al pasado y destacar el supuesto cambio positivo que estos nuevos materiales educativos representan. Arriaga afirmó que los libros son parte de la estrategia gubernamental para adaptar la educación a la vida cotidiana de los niños, mientras insinuaba que los contenidos previos estaban en manos privadas, como si esto justificara cualquier falla actual.
El Director de Materiales Educativos intentó presentar los libros como un producto de profundo compromiso, afirmando que fueron creados con «el corazón». Sin embargo, esta retórica apasionada no puede enmascarar la preocupación legítima sobre la falta de rigor académico y la inclusión de sesgos ideológicos en los contenidos.
Arriaga Navarro resaltó la participación de maestros en la creación de los materiales, pero la mera cantidad de personas involucradas no garantiza la calidad ni la objetividad de los contenidos. La inclusión de docentes en el proceso de creación podría haber sido una oportunidad valiosa para garantizar una educación equilibrada y de alta calidad, pero parece que esta oportunidad se ha desperdiciado en la búsqueda de una narrativa favorable.
Por otro lado, Leticia Ramírez Amaya, Secretaria de Educación Pública, trató de dar una explicación a la estrategia de reforma de planes de estudio para fortalecer la escuela pública en México, sin abordar directamente las críticas a los libros de texto. Esta táctica de evasión solo refuerza la percepción de que la SEP está más interesada en la retórica que en la responsabilidad y la mejora real de la educación.
En resumen, en lugar de confrontar las preocupaciones legítimas sobre los contenidos de los libros de texto y reconocer las deficiencias y posibles sesgos propagandísticos, la SEP parece preferir culpar al pasado y defender su posición sin una reflexión genuina sobre el impacto en la educación de los estudiantes mexicanos.
Agradezco la participación en la primera sesión sobre los Nuevos Libros de Texto Gratuito del investigador Ángel Díaz Barriga, académico del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (UNAM); de la maestra Claudia Nayeli López Cambray, de la Escuela Primaria… pic.twitter.com/YKgKYxM3lc
— Leticia Ramírez Amaya (@Letamaya) August 9, 2023