Ciudad Victoria, Tamaulipas. – Con más de 170 casos de dengue reportados hasta el pasado fin de semana, Ciudad Victoria enfrenta una crisis de salud pública que podría haberse evitado con una intervención oportuna y coordinada. La lentitud y falta de acción de las autoridades locales, incluyendo Salud Municipal y la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), han permitido que el problema se agrave considerablemente.
La reciente intensificación de las acciones preventivas, como las fumigaciones y la eliminación de criaderos de mosquitos, llega tarde, cuando el dengue ya se ha propagado alarmantemente en varias colonias. La jefa de la Jurisdicción Sanitaria número 1 de la Secretaría de Salud, Zelenni Rodríguez Mendoza, ha anunciado que se centrará en la colonia Vamos Tamaulipas, el área con mayor número de casos. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿por qué se esperó hasta ahora para actuar?
Fumigaciones tardías: una respuesta inadecuada
La estrategia de aumentar las fumigaciones es una medida que debería haberse implementado desde el inicio de la temporada de lluvias, no como una reacción a un brote descontrolado. La falta de un plan preventivo constante y de campañas educativas eficaces ha permitido la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. La gestión de COEPRIS y de Salud Municipal ha demostrado ser ineficaz, con una vigilancia epidemiológica deficiente y una falta de operativos preventivos en las zonas de riesgo.
Ciudad Victoria, ahora el epicentro del dengue en Tamaulipas, muestra la falta de coordinación entre las instituciones responsables del control de plagas y la prevención sanitaria. Mientras otros municipios han mantenido los casos bajo control, la capital del estado enfrenta una emergencia que continúa creciendo.
COEPRIS: ¿Dónde están las inspecciones?
COEPRIS, como organismo encargado de proteger la salud pública, ha fallado en liderar acciones preventivas adecuadas. La falta de transparencia en la gestión de la agencia y su inacción en la implementación de operativos de inspección han permitido que la situación se agrave. Es imperativo cuestionar por qué no se realizaron inspecciones regulares en áreas de alto riesgo y por qué no se promovió la eliminación de criaderos desde el inicio de la temporada de lluvias.
Negligencia institucional, no falta de recursos
Este brote de dengue no puede justificarse únicamente por la falta de recursos. La verdadera falla radica en la gestión y en el compromiso de las autoridades de Protección Civil Municipal, Secretaría de Bienestar, Secretaría de Servicios Públicos, y DIF Victoria, además de Salud y COEPRIS. La ausencia de campañas de información adecuadas, la falta de operativos permanentes en áreas vulnerables y la tardanza en las fumigaciones reflejan una preocupante negligencia institucional.
Es crucial que las autoridades rindan cuentas y reconozcan su responsabilidad en la crisis actual. Los ciudadanos de Ciudad Victoria merecen explicaciones claras sobre por qué se permitió que el dengue alcanzara niveles críticos y qué medidas se implementarán para evitar que se repita una crisis similar en el futuro.