De acuerdo a los últimas estadísticas que ofreció el Subsecretario de Saludo, Héctor Hugo López Gatell, en la última semana, la cifra de contagios disminuyó de los 5 mil 500 que reportaba por mes hasta llegar a casi 4 mil.
Sin embargo, de acuerdo a la Organización Internacional Our World In Data, México también disminuyó la aplicación de pruebas para COVID-19, pues a mitad del mes de junio, registró un máximo de aplicación de siete pruebas diarias, y bajó a seis.
https://ourworldindata.org/grapher/daily-tests-per-thousand-people-smoothed-7-day?time=2020-03-09..&country=~MEX
No solo eso, redujo el número de pruebas aplicadas por cada contagio; si un paciente daba positivo, reactivamente se le aplicaban a las personas con las que tuvo contacto.
Al mes de marzo, el Gobierno aplicó 130 por cada contagio pero al último mes, estaban reducidas a una por contagio registrado desde el mes de marzo, lo que significa una disminución exponencial de aplicación de test COVID-19.
https://ourworldindata.org/coronavirus/country/mexico?country=~MEX
Sin embargo, no existe una lectura real de los casos de COVID-19 en el país; existen campañas de descrédito contra la pandemia, y la ignorancia, ha llevado a muchas familias a “tragarse” la enfermedad en casa porque no cuentan con dinero para pagar un hospital.
En el centro del país, el COVID-19 enfrenta un rival muy contagioso que no termina por convencer a la sociedad de existencia; la neumonía atípica, pues al igual que en las muertes por coronavirus, las muertes presentan la misma sintomatología.
La situación más grave, es que existe una ignorancia inducida desde las redes sociales acerca del Coronavirus; muchos no asisten a los hospitales, ni se atienden médicamente por lo que no existe una lectura real de las cifras acerca de contagios.
Cuentas no orgánicas en redes sociales dan parte a teorías conspirativas que buscan desautenticar al COVID-19 como una realidad, que son consumidas como información chatarra por parte de la sociedad en ignorancia, sin ningún tipo de acción de parte del Gobierno para neutralizar estas informaciones.
En Ciudades fronterizas como Reynosa, la falta de controles en los puentes internacionales, permiten la deportación masiva de migrantes cuya situación, ha repercutido con incrementos de contagios y el lleno de los hospitales para COVID-19, como el Hospital 270 del IMSS.
Los contagios alcanzaron comunidades en las zonas marginadas al grado de que congregaciones enteras de iglesias protestantes han contraído enfermedades con los síntomas de COVID-19 como diarreas crónicas, dolor de cabeza agudo, fatiga respiratoria, dolores musculares, registrándose muertes.
Al ser entrevistados miembros de una congregación, refirieron que prefirieron resistir los contagios porque no cuentan con capital para pagar las atenciones médicas de un hospital.
“Sabemos que tenemos el coronavirus pero no tenemos dinero para pagar el hospital, dejamos mejor esto en manos del Señor”, dijo una mujer, cuya familia, tres nietos y dos hijos, padecieron esta enfermedad por casi dos semanas en lo que ella, aseguró, estuvo a punto de morir.
Esta mañana, el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó a la sociedad de que el CODIV-19 “nunca rebasó al Estado Mexicano, ni los rebasará”, lo que despertó una serie de críticas de la sociedad pues han salido a la luz, casos de contagios masivos en sectores populares en muchas ciudades del país.