Ciudad de México, 16 de Octubre de 2020.- Esta mañana el Presidente, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que el general Salvador Cienfugos Zepeda no contaba con una investigación de parte del Estado mexicano.
Hasta ahí, todo bien.
Pero, lo que son las cosas.
Nos hicieron llegar un documento del Departamento de Estado Americano; de la Corte del Distrito Este con cede en New York de los Estados Unidos de América, en el que Cienfuegos Zepeda, a quien asignaron también dos apodos: «El Padrino» o «El Zepeda», era requerido por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Este documento le imputa tres cargos a Cienfuegos Zepeda; los delitos de Conspiración para manufacturar, importar, y distribuir narcóticos, así como un cargo de lavado de dinero.
Lo interesante es que este documento tiene fecha del 14 de agosto del 2019; hace más de un año, pero lo más interesante, es que, muy curiosamente, el Canciller, Marcelo Ebrard, no notificó de esta situación al Gobierno de México y a la sociedad.
Lo que debía ocurrir ante una acusación tan grave del Estado Americano, es que nuestro país debía integrar de manera automatizada, una serie de investigaciones para descubrir, desarticular, y llevar a juicio toda la red de militares corruptos que se la jugaron con Cienfuegos Zepeda.
Lo curioso aquí es que el actual Secretario de la Defensa Nacional, Luís Crescencio Sandoval González, «la mano derecha» del Presidente en el Ejército, era el «de confianza» de Cienfuegos Cepeda.
#México Aquí los documentos de la Corte sobre el caso Cienfuegos. La milicia tendrá que explicar todos esos nexos cuándo juran proteger a una nación y en doble cara son delincuentes con permiso para matar y delinquir.
Parte 1 de 2 pic.twitter.com/HuL3pDnr1N
— Gildo Garza (@GildoGarzaMx) October 16, 2020
Hoy, el Presidente remató que «no existe ninguna investigación en México contra Cienfuegos Zepeda», porque tiene al primero en la lista de investigaciones, a su Secretario de la Defensa Nacional.
Lo crítico, es que el Presidente está encaminando todas las políticas públicas administrativas, a ser controladas directamente por el Ejército Mexicano; ya tomaron aduanas, y están considerando instalar a un mando militar en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en la que se encontraba hasta su renuncia hace unas semanas, Alfonso Durazo.
Esta situación descubre un lado oscuro en el Ejército, y abre sospechas graves; que ellos infundan los vicios que mantienen a nuestro país convertido en una carnicería.
Si estábamos lejos de encontrar la paz en nuestro país, hoy, estamos más lejos que antes.