Enrique Jonguitud
Ciudad Victoria, 22 de octubre.-En la capital de Tamaulipas Uber Eats continua realizando abusos en contra de los consumidores al aplicar cargos son que los alimentos sean entregados, y al no contar ni con oficinas de Profeco ni con teléfono de atención a clientes de Uber, los ciudadanos son estafados en contubernio con negocios locales de Franquicia.
Tal es el caso de la Little Caesars sucursal Tecnológico, que también carece de atención a clientes y sin embargo, cobra por alimentos pedidos a través de la aplicación, mismos que no son enviados o se quedan con los repartidores.
Al carecer Uber Eats de un teléfono para aclaraciones lo mismo que Little Caesars, los clientes pierden su dinero por el actuar abusivo de los negocios que lesionan la confianza del consumidor local.
Si a eso se le añade que Profeco no atiende a los consumidores, no hay manera de frenar los abusos contra la ciudadanía.
En la capital tamaulipeca Uber Eats contrata a jóvenes en bicicleta, que además de no tener prestaciones, retrasan las entregas al argumentar que no conocen las calles de la ciudad.
Además persisten las entregas de comida fría, derramada y encima la aplicación incluye por defaul un cobro de propina y cobro por entrega. Además cancela de manera unilateral pedidos pero sin hacer ninguna devolución de los cargos, por lo que cobran y se quedan con los pedidos.
Versiones apuntan que además, los repartidores fingen no conocer las calles, para consumir los pedidos después que haber cobrado el monto.
Ciudadanos reportan haber visto a repartidores de Uber Eats tocar o probar los alimentos enlas calles, antes de llegar a entregarlos