Cancún, Quintana Roo, 11 de Noviembre de 2020.- El gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, desinstaló al Secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra luego que agentes policíacos dispararan contra manifestantes hiriendo a 10 personas hace dos noches, pero instaló a una persona íntima de este por lo que los ánimos de la sociedad continúan muy volátiles.
De acuerdo a información del Gobierno estatal, se le asignó el mando de la Secretaría de Seguridad Pública a Lucio Hernández Gutiérrez quien hasta ayer, se encontraba como Subsecretario de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.
Esto ocurre luego que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador exigiera al Gobierno de Quintana Roo, la destitución del Secretario, Alberto Capella por ser el primer responsable de la conducta de los policías que dispararon contra la manifestación el pasado 9 por la noche.
Sin embargo, el gobernador, Carlos Joaquín González, asignó el puesto a Hernández Gutiérrez, quien es íntimo de Alberto Capella, sospechando la sociedad que es este último continuará al mando de una manera indirecta.
Capella Ibarra ha estado envuelto en una serie de escándalos que lo colocan como corruptor entre el Estado de Quintana Roo, y grupos delincuenciales desde la aparición de una “narcomanta” en la que supuestos del Cartel de Jalisco Nueva Generación, lo amenazaron por haber “vendido” el Estado al Cartel del Norteste, antes, Los Zetas.
Todo esto se deriva del asesinato de Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado “Alexis” quien contaba con 20 años de edad quien fue encontrada descuartizada en una bolsa de basura el pasado 7 de noviembre en Cancún; al parecer, asesinada por el crimen organizado.
Como se recordará, al día siguiente, la sociedad convocó a una marcha contra la violencia, exigiendo al gobierno de Carlos Joaquín que les entregaran a los asesinos; durante la marcha, que se celebraba de manera pacífica, testigos relatan que intervinieron personas externas quienes intentaron quemar la Fiscalía General del Estado, que fue lo que provocó disparos de la Policía contra los manifestantes.
En el tiroteo, 10 personas resultaron heridos; dos de estos, comunicadores de medios locales de Cancún.