Ciudad de México.- El Gobierno Federal y MORENA se han encargado en la última semana, de implantar la idea a la ciudadanía de que el instituto político, no perdió ni votos ni escaños tras las elecciones. Los principales opinólogos y analistas del país comentan que Morena tuvo un resultado mediano en las pasadas elecciones del 6 de junio.
Señalan que no fue una victoria arrolladora como en 2018 debido a las alcaldías perdidas en la CDMX y en la Cámara de Diputados, además de perder aproximadamente 12 millones de votantes.
López Obrador durante la semana que pasó arremetió durante su conferencia matutina nuevamente contra los principales medios de información por la debacle y la pérdida de su bastión político en la Ciudad de México, además de acusar a la clase media de “aspiracionista” que no votaron por su partido.
Por su parte la dirigencia Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional y su presidente Mario Delgado; han gastado más de 1 millón de pesos diario en estos últimos 7 días, en publicidad en redes sociales, además de spots televisivos y de radio para posicionar el mensaje de tener la mayoría en el Congreso de la Unión, mandatar en 18 Congresos Estatales, y gobernar 17 estados de la República Mexicana, siendo esto solamente propaganda.
En una retrospectiva entre sus promesas de campaña de desmilitarizar México, misma que lo acompañó durante gran parte de su trayecto a la presidencia. Durante las campañas de 2012 y 2018, insistió en que el Ejército debía regresar a los cuarteles en un plazo no mayor a seis meses. Al día de hoy, la realidad es muy distinta ya que han encomendado al Ejército y MARINA tareas y funciones que en gobiernos anteriores estaban relacionadas con la esfera civil, estratégica y económica.
Hoy fusiona a la Marina Mercante con la Secretaría de Marina Armada de México, y con la colaboración de la Guardia Nacional controlan los principales puertos marítimos, con el objetivo de limitar la criminalidad y el tráfico de diversos en el país, pero el trasfondo es otro.
Investigaciones “gringas”.
Desde el fallido operativo en Sinaloa donde el Presidente López Obrador liberó a Ovidio Guzmán, hijo de Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera la mayoría de la población pensante externo su preocupación por las complicidades vertidas en el hecho.
El escándalo de el general Cienfuegos quien fue acusado de usar su rango elevado para ofrecer una protección única al cartel, alertándoles sobre operaciones militares contra ellos y dirigiendo el ejército y sus recursos contra otros rivales.
También fue acusado de narcotráfico por recibir sobornos de varios millones de dólares e introducir heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana dentro de Estados Unidos.
El héroe de guerra fue liberado por López Obrador y Marcelo Ebrad sin ninguna investigación.
A mediados del mes de marzo, 13 elementos de seguridad pública y policía judicial fueron emboscados y masacrados por miembros del Cartel de la Familia Michoacana en el Estado de México, cuando hacían un patrullaje de rutina.
Ese mismo día, el cadáver de Carlos Sánchez Martínez, alias “El Cholo”, narcotraficante asociado al Cartel de Sinaloa, secuestrado y torturado por la organización rival Cartel Jalisco Nueva Generación, fue abandonado a plena luz del día sentado en la banca de la plaza principal de Tlaquepaque, Jalisco, como una tétrica escultura en ‘homenaje’ a la violencia y brutalidad de los grupos criminales en México.
En un informe realizado por el Gobierno de los Estados Unidos, detalla la periodista Anabel Hernández que la política criminal aplicada durante el sexenio para el combate al narcotráfico emprendida por el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de “abrazos no balazos”, no solo ha causado estragos palpables en las calles de México, sino que es motivo de análisis y preocupación en el gobierno de Estados Unidos, la primera potencia del mundo y el principal socio comercial de México.
“Tuve acceso al Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Estupefacientes 2021 (INCSR por sus siglas en inglés), elaborado por el Departamento de Estado del gobierno de Joe Biden, y enviado el dos de marzo pasado al Congreso”. Señaló en una entrevista.
En él se evalúan las acciones de combate al tráfico de drogas, precursores químicos ilegales y lavado de dinero de más de cincuenta países con los que Estados Unidos tiene acuerdos internacionales para luchar contra estos delitos. De acuerdo con el reporte, actualmente México es una de las naciones en situación más crítica.
Se afirma que pese a que en 2020 la pandemia de COVID-19 prácticamente paralizó la economía del mundo, los carteles de la droga mexicanos aumentaron su producción y tráfico de drogas, sobre todo heroína, anfetaminas y el terrible fentanilo; y multiplicaron sus operaciones de lavado de dinero en el sistema financiero mexicano.
En contraste a ese crecimiento de operaciones ilegales, el gobierno de AMLO disminuyó los decomisos de droga y precursores químicos para su producción; destruyó menos plantíos de amapola y confiscó menos bienes y dinero.
“Estos carteles representan una clara amenaza para México y la capacidad del gobierno mexicano para ejercer un control efectivo sobre algunas partes de su territorio”, quedó plasmado en letras en el reporte y es palpable con casos como lo ocurrido en el Estado de México y Tlaquepaque.
Si el gobierno de AMLO no mejora sustancialmente su combate a los carteles de la droga con datos verificables, advierte el gobierno de Estados Unidos, “México corre el grave riesgo de ser considerado como un país que probadamente no cumple sus compromisos internacionales de control de drogas”.
Narco Puertos S.A.
El Presidente López Obrador, unificó a la Marina Mercante y la Marina Armada de México, para tener el control total de las administraciones portuarias en México. Posicionando ingenieros navales y almirantes, que desde la administración de Felipe Calderón han sido vinculados con el crimen organizado, además de ser funcionarios públicos totalmente opacos protegidos por amparos para no transparentar sus bienes.
El control de los principales puertos, según para limitar el tráfico de diferentes índoles solamente es una pantalla más para seguir fortaleciendo la delincuencia organizada y los principales carteles en su ordenamiento territorial y apoderamiento de los principales negocios.
Los puertos controlan el tráfico humano, el trasiego de droga, especialmente cocaína, heroína y drogas sintéticas por todo el territorio nacional, otorgar el control de las aduanas a la ahora ya unificada Marina Mercante – SEMAR, es una acción clara para incrementar su poder económico, para empoderar su gobierno autoritario, oprobioso y corrupto, imponiendo falsas ideologías y la supresión abusiva de libertades, como en Latinoamérica con Los Castro, en Cuba; los Chávez-Maduro, en Venezuela; en la Nicaragua de Ortega, con herencia sandinista; Morales, en Bolivia y por supuesto Correa, en Ecuador y largos etcéteras.
Todos predicando un pseudo socialismo en pleno Siglo XXI y afines al Foro de São Paulo.
El interés del presidente se predispone luego de que en los últimos tres años la capacidad de los puertos mexicanos ha crecido más de un 67%, desde los 260 millones de toneladas en 2012 a los 606 millones en 2019. Actualmente el transporte marítimo es responsable del 90% del comercio mundial; México ocupa la posición número 12 entre las mayores economías exportadoras del mundo.
Fuentes al interior de inteligencia de la SEMAR revelaron a CAMBIO.PRESS que ya están operando las nuevas administraciones portuarias a cargo de almirantes de “confianza” del presidente, Andrés Manuel López Obrador y del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Arganis Díaz Leal y en aquel entonces el subsecretario de la Secretaría de Marina Armada de México Eduardo Redondo Arámburo, quien esta siendo investigado por la DEA.
Según la filtración detalla que los puestos operativos y de inteligencia dentro de los puertos ya están repartidos por elementos de la Fiscalía General de la Republica, Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración, al mandato de la administración portuaria, y a las afueras la policía estatal o mando único perteneciente a cada uno de los estados para tener un control total.
Por ello, el control total del partido en el poder era necesario para la coordinación y gobierno de todas las administraciones portuarias.
Este pasado 6 de junio, La candidata Indira Vizcaíno ganó la elección en Manzanillo, Colima, donde se administra la Administración Portuaria Integral de Manzanillo que durante 2018 gestionó más de 1.58 millones de TEUs (capacidad de carga de un contenedor en el transporte marítimo), al superar en un 41% al puerto Lázaro Cárdenas y posicionarse como el mayor puerto de México. Actualmente, el puerto de Manzanillo está viviendo un periodo de expansión; sin embargo, la terminal SSA ya está operando prácticamente a plena capacidad y su expansión aumentará un 17% el volumen de contenedores, al pasar de 1.8 a 2.1 millones de TEUs (acrónimo del término en inglés Twenty-foot Equivalent Unit, que significa Unidad Equivalente a Veinte Pies). También se planea un nuevo atracadero que permitirá aumentar el área de terminal en aproximadamente un 30%.
MORENA posicionó a Alfredo Ramírez para el Gobierno de Michoacán, donde se encuentra Puerto Lázaro Cárdenas. El puerto perteneciente a Michoacán es el segundo con más actividad en el país, gestionando 1,11 millones de TEUs en 2018
Veracruz, Veracruz, administrado por Cuitláhuac García Jiménez de MORENA, mandata la Administración Portuaria Integral de Veracruz la cual se destacó como el mayor puerto hasta 2005, cuando el puerto de Manzanillo lo desplazó hasta el tercer lugar. En 2018 el puerto gestionó 965 mil 290 TEUs. Ahí acomodo el ex subsecretario de la Secretaría de Marina Armada de México Eduardo Redondo Arámburo, a su compadre Romel Eduardo Ledezma Abaroa quien se encuentra conflictuado por temas de corrupción y denuncias ante la Secretaría de la Función Pública, y se le vincula como protector del grupo delictivo “La Sombra” resquicio de los Zetas Vieja Escuela, el cual secuestra y asesina a empresarios de la localidad.
A diferencia de otros estados, Tamaulipas sufrió los embates de la guerra sucia propinada desde la federación, por la cacería realizada al principal opositor del régimen obradorista el gobernador Francisco García cabeza de vaca de abstracción panista que el pasado 6 de julio perdió 10 municipios de entre los principales el puerto de Altamira donde el expriista ahora MORENA Armando Martínez Manríquez, arrebato a Ciro Hernández la alcaldía. El puerto de Altamira hasta hace algunos meses fue administrado por José Carlos Rodríguez Montemayor “Coché” uno de los principales operadores de Eugenio Hernandez Flores, ex gobernador preso desde el 2017 por peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
En nivel logístico el API Altamira en 2018 el puerto gestionó 684 mil 930 TEUs, que incluye carga seca y líquida, granel seco y líquido, petroquímicos, LNG, contenedores y carga rodada, se han realizado grandes decomisos de cocaína, combustible,así como tráfico humano.
La ratificación del control de MORENA en Baja California al Gobierno de Jaime Bonilla Valdez, fue Marina del Pilar donde en Ensenada, tiene a cargo la Administración Portuaria Integral De Ensenada, S.A. De C.V. puerto que gestionó más de 191 mil TEUs. Dada su localización estratégica en la Costa Pacífica, dispone de conexiones directas con 64 puertos en 28 países. La mayor parte de los buques que pasan por este puerto proceden de Asia, Norteamérica y Sudamérica, y el principal importador de sustancias químicas como la efedrina, el anhídrido acético o el ácido sulfúrico, precursores de drogas sintéticas.
