El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un programa para reparar los baches en el país. Su estrategia se deriva de la inquietud de la población sobre este problema. En 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó la Encuesta Nacional sobre Calidad e Impacto Gubernamental, en donde las personas dijeron que su principal inconveniente en el espacio público es esta deficiencia en el asfalto. En promedio, la satisfacción respecto al estado físico de las calles es de 12.9%, es decir, más de 80% de la población se encuentra inconforme. Pero el problema va más allá de la percepción social. Los baches también representan un gasto para los municipios, desde su reparación hasta la indemnización que ofrecen gobiernos como el de la Ciudad de México a las personas que sufren daños en sus vehículos por transitar en infraestructura mal estado.
El costo de los baches
En la capital del país, existe un mecanismo para reportar al gobierno que un automóvil cayó en uno de estos hundimientos en la carpeta de asfalto y que sea recompensado financieramente para reparar la afectación que pudo haber tenido el vehículo. Para recibir los recursos, las personas deben presentar una denuncia ante un juzgado cívico o ministerio público, que realizará un dictamen para determinar que el reclamo es válido. Posteriormente, se tendrá que hacer un presupuesto por un taller especializado. Entre agosto y julio del 2020, de acuerdo con el informe de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, se realizaron 756 de estas intervenciones legales, de las cuales 718 se resolvieron a favor del demandante, es decir, 94% de los casos fueron pagados. Del 2013 al 2019 hubo 6,242 reportes, que en total costaron a las autoridades 65 millones de pesos e indemnizaciones. El año en el que más hubo pagos fue en 2017, con gastos por más de ocho millones de pesos. Al mismo tiempo, se realiza una estrategia de bacheo que repara las deficiencias. En 2015, El Universal constató que contratos del gobierno de la Ciudad de México dictaban que la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) destinó 271 millones de pesos en composturas de las avenidas principales. La Agencia de Gestión Urbana, encargada de dar los datos sobre la cantidad de los baches existentes para ser arreglados, reportó 6,816 problemas. Es decir, el costo promedio de reparación, según los datos, fue de 39,811 pesos, aunque las autoridades reportaron que los trabajos tienen un costo de solo 350 pesos. En 2018 la cifra promedio por rehabilitación, obtenida de los documentos se redujo, pero superó a lo anunciado por las autoridades. De enero a septiembre se reportaron 873,000 baches reparados con un costo de 2,300 pesos cada uno.
El agua y el asfalto Daños por humedad. Daños por fatiga. Ciclos de hielo – deshielo. Capas de soporte de mala calidad. Tránsito vehicular. Mal drenaje. Composición inadecuada de la mezcla asfáltica. Desgranamiento superficial.
Aún así, la Ciudad de México no es la entidad que más destina recursos a reparar esta deficiencia. El primer lugar se lo lleva Villahermosa, que en 2015 gastó 38% del presupuesto anual de obras públicas en arreglar las calles dañadas, mientras que en Veracruz se destinaron 26 millones, es decir, 10% de los recursos y en Guadalajara se destinaron al menos 33 millones de pesos, una cuarta parte del presupuesto a obras públicas. En 2020, por ejemplo, Puebla anunció una ampliación presupuestal de 40 millones de pesos para duplicar las cuadrillas de bacheo, para lograr atender el deterioro de 100,000 metros cuadrados de calles en la ciudad. Los baches son originados por ocho principales causas, de acuerdo a un estudio de la Universidad de las Américas de Puebla. De estos factores, el más común es la filtración de agua en una grieta, por lo que en temporada de lluvias incrementan este tipo de problemas hasta en 40%.