El Gobierno federal no respaldará la deuda de Pemex, pero sí buscará un reordenamiento sobre sus operaciones y recursos adicionales de proyectos de la propia empresa paraestatal, aseveró Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda (SHCP).
«(Respaldar la deuda) sería muy lógico si hacemos a un lado una serie de restricciones normativas que quedaron impresas en la roca a partir de la Reforma Energética, que definió a Pemex y CFE como empresas productivas del Estado. La ley de Pemex impide que el Gobierno le garantice la deuda», declaró durante su participación en el Seminario Inside Latam México de Moody’s.
Aunque en 2018 el Gobierno federal actual pudo cambiar la ley energética, decidió no hacerlo para no preocupar a los mercados, recordó al cuestionarle la razón por la que la Administración federal no respalda la deuda de la empresa paraestatal.
Consideró que sería un poco tarde buscar una propuesta de cambio de la ley energética a nivel constitucional, por lo que es necesario recurrir a otras alternativas para mantener el apoyo a la empresa paraestatal.
«El Gobierno está en plena posición para seguir apoyando a Pemex, pero también esto implica que sí estamos desarrollando un esfuerzo y también es la instrucción del Presidente (Andrés Manuel López Obrador), por acercarnos más a Pemex, por darles retroalimentación de cosas que son necesarias hacer y que son necesarias reordenar», declaró.
Sostuvo que la dependencia federal tiene previsto obtener recursos adicionales de varios proyectos de la empresa.
«Ahorita todavía estamos platicando de varios de estos proyectos, pero sin duda es una relación más cercana que va a tener la Secretaría de Hacienda con Pemex», declaró.
Durante su participación en el seminario, Ramírez de la O también sostuvo que a su llegada a la dependencia le sorprendió la previsión de crecimiento económico previsto para este año.
«Cuando llegué aquí me sorprendió (la previsión) porque estoy encontrando que los escenarios de crecimiento están arriba del 6 por ciento. Yo hubiera esperado menos», dijo.
Sin embargo, consideró que lo importante en la segunda mitad del año es tener suficiente impulso para el crecimiento económico.
Asimismo, recordó que en 2020 el País recurrió, para hacer frente a la pandemia, a ingresos ahorrados en administraciones previas con el objetivo de mantener los niveles de deuda en relación al PIB.
«Varios de estos renglones están usados, no están para nada exhaustos, pero sí están en niveles mucho más modestos», dijo.
En 2020 se desconocía la dimensión de la emergencia sanitaria y la duración de la contracción económica, pero sostuvo que en 2021 ya no existe nivel de incertidumbre, porque el País aprendió del manejo de la pandemia y el programa de vacunación ha sido muy efectivo para reducir las defunciones.
«A la pandemia le tenemos mucho respeto, a todas sus consecuencias, riesgos, pero no está en el mismo nivel de incertidumbre de 2020 que amerite que estemos apurándonos en fondos de emergencia.
«No es ésa la principal preocupación, la falta de saldos en esos fondos de ahorros», dijo.