«Tenemos claro lo complejo que resulta este tema para los habitantes de la franja fronteriza, que han visto en su región el crecimiento exponencial del contrabando de autos», subrayó.
También advirtió que la nacionalización traerá graves consecuencias al mercado formal de venta de automóviles.
«La legalización indiscriminada es un golpe al sector automotriz en uno de sus momentos más adversos de nuestra economía», refirió.
Flores Pedraza enfatizó que la competencia desleal que representa la regularización de “autos
chocolate” atenta contra la recuperación de un sector clave para el país.
«Pues de acuerdo a estimaciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores esta acción podría implicar una caída del 39 por ciento en las ventas del mercado nacional».
Indicó que además, una medida así afectará las finanzas públicas por una caída en la recaudación, «puesto que por una menor demanda de autos nacionales, los fabricantes dejarían de pagar IVA e ISR».
El líder empresarial puntualizó «para Coparmex la regularización de autos chocolate anunciada por el presidente representa premiar a la ilegalidad. Es un atentado contra las empresas y los empleos en México».
