El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, afirmó que la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca evitar que se concrete un “desvergonzado mecanismo para desaparecer a la CFE”, surgido en 2013 con la reforma del expresidente Enrique Peña Nieto.
“El sistema impuesto en 2013 busca el despojo, la desaparición programada de la CFE, beneficios ilimitados a las empresas para su apoderamiento del sistema eléctrico nacional, el sistema impuesto no es un sistema moderno y de competencia como se presenta, si fuera así CFE competiría en igualdad de condiciones, pero no, con los mecanismos establecidos se destruye sistemáticamente a la CFE”, denunció al participar en el foro número dos del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica, denominado “Redes eléctricas, generación”.
Como parte del despojo, argumentó, las empresas extranjeras afirman haber invertido 44 mil millones de dólares en la industria, 11 mil millones con capital propio y el resto proveniente de la banca de desarrollo. Con esos recursos, continuó, pretenden apropiarse del sistema eléctrico y de la CFE que vale 34 veces más de lo que invirtieron.
“Es un mecanismo de despojo y de usurpación ilegítima de la propiedad pública, el mercado eléctrico mexicano vale 315 mil millones de dólares, mientras que la CFE vale 370 mil millones de dólares, díganme si esto no es desvergonzadamente un mecanismo para desaparecer a la CFE”, cuestionó.
En las instalaciones de la Cámara de Diputados, Manuel Bartlett descartó que la CFE produzca energía sucia y los privados energía limpia y muestra de ello, sostuvo, es que en 2019 la generación limpia de la empresa productiva fue de 16.3 %; en 2020 de 33.5 %; y en 2021, de 38.2 %, mientras que los privados generaron en 2019 un 16.3 % en energías limpias, en 2020, 18.5 %, mientras que en 2021 su producción fue de 20.5 %.
“Y en concordancia con ello, y para producir más energías limpias, se preparan la renovación de todas las presas del país y la construcción de la planta fotovoltaica al norte del país”, puntualizó.
En defensa de la iniciativa presidencial, Adrián Olvera, director general de CFE generación 5, advirtió que las sociedades de autoabastecimiento constituyen un sistema ilegal, debido a que simulan tener múltiples socios, pero que en realidad son sus clientes. “Cometen fraude a la ley, son sociedades de capital de un dólar en donde un generador tiene 99.99 % y los clientes tienen 0.01 % de esa capital, es una simulación”.
Explicó que actualmente son 243 centrales las que cuentan con 77 mil 767 clientes, que no socios, y detalló que la afectación de la CFE debido a estas sociedades se estima de 10 mil millones de pesos anuales con cargo a la CFE.
De igual forma rechazó que el sistema actual permita la libre competencia pues existe un oligopolio concentrado en cuatro consorcios, siendo Iberdrola el más grande.
Al respecto, Ricardo Mota Palomino, del Centro Nacional de Control de Energía, explicó que derivado de los contratos legados a través de los cuales la CFE les paga cargos fijos a los privados, la empresa mexicana ya no tiene recursos para cubrir costos operativos, pagar costo de deuda, financiar la expansión del sistema de transmisión y distribución, garantizar el suministro y mantener bajas las tarifas residenciales.
“De continuar esta tendencia vendrá un colapso con consecuencias para todo el país. De seguir operando bajo las reglas actuales será necesario un costoso rescate del Estado acompañado de un inevitable y sustancial aumento de tarifas. La iniciativa del presidente establece un sano equilibro en los ingresos que genera la venta de electricidad, pone un alto a los negocios privados, responsabiliza al estado de preservar la seguridad energética y la autosuficiencia, solo de esa manera se conseguirá el mayor bienestar colectivo”, aseveró.