Contepec.— El temor de hablar y de ser asesinados por el crimen organizado impidió que los habitantes de Contepec, Michoacán, expresaran abiertamente lo que sentían en torno al asesinato de su alcalde, Enrique Velázquez Orozco.
El priista fue visto con vida por última vez el pasado sábado; sin embargo, su familia decidió no denunciar la desaparición. Dos días después, Velázquez Orozco fue hallado muerto a tiros en un predio de la comunidad de El Jacal, en ese municipio michoacano.
Después de la noticia, nadie quiere dar declaraciones. Políticos locales, familiares y habitantes declinan a platicar sobre lo ocurrido. Todo es tensión y hostilidad entre el círculo más cercano a Velázquez Orozco.
Aunque el cuerpo del alcalde se esperaba desde el mediodía, fue entregado a sus seres queridos hasta las 15:00 horas, luego de que le fuera practicada la necropsia de ley.
El féretro con sus restos regresó a su tierra natal a las 19:00 horas, donde, en La Ermita, ya lo esperaban los integrantes del Cabildo, habitantes, amigos así como familiares.
Velázquez Orozco fue velado en su casa y hoy será homenajeado para, posteriormente, ser sepultado en el panteón de la tierra que lo vio nacer.
La seguridad del municipio ha recaído una vez más en el personal de la Guardia Nacional y de la policía de Michoacán, enviados a reforzar la vigilancia.
Se espera que, en los próximos días, el Congreso del estado designe a un nuevo alcalde; mientras, será la síndico, Yuri Sosa, la encargada del despacho de la presidencia.
Desde abril de 2019, cuando asesinaron al alcalde del municipio de Nahuatzen, David Otlica Avilés, en Michoacán no se había registrado otro homicidio de algún presidente municipal en funciones.