Marzo ha sido un mes fatídico para los morenos.
Les impusieron la Ceniza de inicio de cuaresma. el Miércoles 2 de marzo, y desde ahí les empezó a ir de la tiznada.
El miércoles 9 de marzo, de un solo golpe no solo pierden la mayoría sino también la gobernabilidad del Congreso Local. Ahí empezó su viacrucis
Y ayer, Miércoles 16 de marzo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, les revocó temporalmente la precandidatura.
Y la dirigencia nacional de Morena, piensa seriamente en el cambio de precandidato, para terminar su cuaresma, y esa sería su crucificción
En el ambiente político aletea el fantasma del financiamiento de los Carmona y sus implicados, el último y serio revés que sufrieron los morenos al perder el control del Congreso local los ha puesto en el paredón de fusilamiento de la derrota electoral.
Y ahora Maki Ortíz les volvió a mover el tapete porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, les revocó temporalmente la candidatura.
Sin embargo, lo más grave es que la dirigencia nacional, entre ellos el autor de desgarriate, Mario Delgado, piensa seriamente en cambiar a Américo por ser un candidato débil, indolente, sin carisma, sin oficio político, sin liderazgo y que va a la baja en caída libre en las encuestas y que muchos de sus cuadros y seguidores han abandonado el barco ante el inminente naufragio.
Y de seguir así Américo no solo está en el aire, sino que es un difunto político.
Y es que la opinión generalizada de los tamaulipecos es el precandidato de Morena no reúne el perfil para ser el próximo gobernador.
Los comentarios oscilan entre un gobernante, entrón, no débil; un político experimentado no sin oficio y salido del consultorio para entrar a la pelea electoral; votarían por candidato fuerte que enfrente a los grupos criminales y no que lo pongan de rodillas a las primeras de cambio.
Los constructores se lo comerían vivo.
Los tamaulipecos buscan y votarían por un líder que sume y multiplique que no reste y se encierre, y que con desaire y soberbia aleje a los líderes y promotores del voto en los distintos municipios de la entidad.
No logró dialogar ni convencer a sus diputados locales para que se sumaran a su campaña. Su equipo de campaña anda desmoralizado, decepcionado, casi derrotados.
Antes de iniciar la campaña, ya están derrotados.
Los tamaulipecos quiere un candidato fuerte, no gris ni pusilánime.
Según me cuentan en Altamira, un grupo de políticos entre ellos Griselda Carrillo, Carlos Toral, los ex alcaldes Armando López y Javier Gil y otros, invitaron a Mónica Villarreal, operadora política de AVA en el sur, a una opípara comida en un ranchito cerca del pueblo para hacer la invitación al candidato y apoyarlo, a lo que la hermana respondió:
-No puedo aceptar su invitación, porque no forman parte del grupo del alcalde Armando Martínez…
Ante tal respuesta, al otro día, los oferentes junto con Genaro de la Portilla y el indeciso y traidor Juvenal Hernández, ya trabajan para El Truko, César Verástegui.
Y así ha sucedido con otros cuadros Rodolfistas que se quisieron integrar, Guasonianos que quisieron apoyan y a todos los han desairado, les han dado con la puerta en la narices, incluyendo los dos votos de Maky y su hijo.
El coordinador de la campaña en el exilio no responde. Dicen que Instrucción que no es supervisada, se le cargó la «payasa..».
La conclusión es que la impugnación que hizo Maki ante el TEPJF estuvo mal elaborada y se la regresaron para que la redactara bien en el lapso de tres días.
Sin embargo, de aquí al 3 de abril si puede cambiar de candidato, ante la inconformidad de la militancia morenista. De no cambiar , como dice la letra de un gallero: ¡váyanle prendiendo cirios…!
Américo está en el aire…
Mejor nos leemos mañana