La Universidad Autónoma de Tamaulipas ha sido víctima de un fraude y de un abuso de poder por parte de Marco Antonio Batarse Contreras, compadre del Gobernador Américo Villarreal Anaya, quien, sin tener los documentos que acreditan sus estudios, cobró como director durante años, estafando a la Auditoría Superior de la Federación. Este individuo llegó al extremo de presentar títulos de una escuela «patito» de la Ciudad de México, llamada Universidad España México, para poder continuar su engaño este 2022.
Lo más alarmante es que Marco Antonio Batarse Contreras no es solo un estafador, sino también un agresor sexual con varias denuncias en su contra en la Fiscalía General de Tamaulipas. Además, durante su tiempo como aviador en la UAT, huyó del estado por problemas con la delincuencia organizada, y siguió cobrando dos sueldos de manera ilegal mientras trabajaba en la Secretaría General de Gobierno de Cabeza de Vaca con el panista Pedro Silva.
Ahora, como titular de Comunicación Social, utiliza recursos económicos y personales de la universidad para atacar a periodistas críticos, utilizando a funcionarios de su mismo departamento, quienes, cometiendo peculado, se hacen pasar por periodistas. Esto solo demuestra la naturaleza depredadora de Marco Antonio Batarse Contreras y su tendencia a la corrupción.
La UAT debe tomar medidas inmediatas y severas para despedir a este individuo y presentar cargos y denuncias por fraude en su contra. La comunidad universitaria, así como la sociedad en general, merece líderes éticos y honestos que trabajen por el bien común, no por su propio interés y beneficio.
Marco Antonio Batarse Contreras se aprovechó de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y de su posición como director para cobrar cientos de miles de pesos sin tener los documentos legales que acrediten sus estudios. Durante 18 años, desde que llegó al cargo en la administración de Don Manuel Montiel Govea, ha estado estafando a la universidad y a la Auditoría Superior de la Federación.
Depredador, sin título, y de aviador…
Según la constitucionalidad de Tamaulipas y las leyes internas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Marco Antonio Batarse Contreras, no podía tener plaza de director por no presentar documentos de estudio, pero, recibió sueldo el último año de $40 mil pesos, al mes, esto además de recibir otros sueldos por 18 años con cargo de auxiliar, aunque cobraba como director, a pesar de no contar con los títulos y cédulas necesarios para el puesto. Incluso después de que en 2012 sus familiares fueran víctimas de la violencia en Tamaulipas, Batarse Contreras continuó cobrando por tráfico de influencias mientras se encontraba fuera del estado.
Capturas de plataforma nacional de transparencia por año.