OAXACA.- Durante el periodo comprendido entre mayo de 2022 y la actualidad, hemos sido testigos del asesinato de 12 miembros del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (Mult), siendo las últimas víctimas Gertrudis Cruz de Jesús y Cliserina Cruz Merino, quienes perdieron la vida los pasados 15 y 16 de junio. Así lo afirmó Pascual de Jesús González, vocero de esta organización, en una conferencia de prensa.
González señaló que, a pesar de estos lamentables sucesos y los 35 ataques perpetrados por el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (Multi) en contra de la comunidad de Tierra Blanca, Oaxaca, hasta el momento no se ha detenido a nadie. En este sentido, el Mult ha enviado una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador exigiendo la inmediata detención de los responsables materiales e intelectuales de estos crímenes. Además, advierten que, en caso de no haber avances en las investigaciones por parte de la Fiscalía de Oaxaca, solicitarán la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR).
Asimismo, el Mult demanda garantías de seguridad en la carretera federal de Putla Villa de Guerrero a Santiago Juxtlahuaca y en otros puntos propuestos al gobierno estatal y a la Secretaría de Gobernación. También exigen un suministro regular de alimentos por parte de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) para los habitantes de la comunidad de Tierra Blanca.
Pascual de Jesús González hizo hincapié en el hecho de que el 15 de junio pasado Gertrudis Cruz de Jesús, de 29 años, y Cliserina Cruz Merino, de 25 años, fueron emboscadas en el territorio del Multi. Lamentablemente, la primera perdió la vida en el lugar de los hechos, mientras que la segunda falleció al día siguiente.
Es importante recordar que el conflicto «político» entre el Mult y el Multi se remonta al año 2020. Según González, este conflicto surgió a raíz de una disputa interna en la comunidad, pero se ha intensificado debido a la influencia de actores externos, desencadenando una escalada de violencia preocupante.
En resumen, esta masacre de activistas indígenas en Oaxaca es un trágico ejemplo de la impunidad y violencia que prevalecen en la región. La falta de detenciones y avances en las investigaciones refuerza la sensación de impunidad, mientras que el Mult busca justicia y seguridad para su comunidad, exigiendo la intervención de las autoridades federales. Es fundamental abordar este conflicto y garantizar la protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas en México.
