Reynosa, Tamaulipas, 21 de Agosto de 2023 – La oscuridad de la madrugada del domingo se convirtió en cómplice de la audacia criminal que dejó a Tamaulipas en estado de shock. Un total de 39 cámaras de seguridad fueron destruidas en un meticuloso ataque que abarcó 15 puntos de videovigilancia en la ciudad de Reynosa. Las autoridades locales, dirigidas por el vocero de Seguridad Pública, Jorge Cuéllar Montoya, luchan por descifrar la huella de este crimen que ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de la seguridad en la región.
La sombra del misterio envuelve a este acto delictivo que se desarrolló con precisión quirúrgica entre la 1:30 y las 2 de la mañana del fatídico domingo. Las fuerzas del crimen no dejaron margen para la improvisación, señalando una planificación meticulosa que desafía a las autoridades. El vocero Cuéllar Montoya confirmó que la denuncia fue presentada inmediatamente, pero el daño ya estaba hecho.
«Esta gente, pues es una gente que tienen sus formas y lo hacen muy rápido, no son improvisados, son gente que desafortunadamente lo hicieron con una planeación», declaró Cuéllar Montoya. La coordinación y agilidad delictiva quedaron al descubierto, dejando una ciudad desconcertada y a las autoridades en busca de respuestas.
Ante la incógnita de por qué no hubo personal de guardia para evitar este ataque, el vocero explicó que los perpetradores actuaron con una velocidad y precisión tal que dificultaron la detección oportuna. No obstante, Cuéllar Montoya exhortó a los ciudadanos y a los medios de comunicación a ser los ojos vigilantes de la comunidad, enfatizando en la importancia de denunciar cualquier acto sospechoso para permitir una reacción más rápida de las fuerzas del orden.
Aunque la cifra de cámaras dañadas es significativa, el vocero insiste en que la mayoría de los ciudadanos son parte del bando de los «buenos» y deben mantenerse vigilantes. «Somos más los buenos que los malos, los malos son unos cuantos que desafortunadamente son muy malos y han hecho este daño», afirmó. Sin embargo, la merma en la red de videovigilancia no puede pasarse por alto.
La pregunta persistente es si la estrategia de seguridad actual es suficiente para enfrentar este tipo de ataques meticulosos. «Yo creo que es un proceso que lleva tiempo, el tema de la violencia, como ustedes saben, no es nuevo», admitió Cuéllar Montoya. Aunque aseguró que se está trabajando en atender las causas subyacentes de la violencia, no se puede ignorar la urgencia de replantear y fortalecer la estrategia de seguridad existente.
En medio de las cámaras silenciadas, Reynosa aún lucha por mantener su vigilancia activa. A pesar de la merma, el vocero asegura que el sistema de videovigilancia no ha sido derrotado por completo. Sin embargo, este incidente ha resaltado la fragilidad de la seguridad en la región y ha encendido las alarmas para que las autoridades replanteen su enfoque y se preparen para enfrentar un enemigo cuya astucia no conoce límites.
