Ciudad de México.- La relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum ha sido objeto de atención reciente, destacando el respaldo económico y político que ha sido ampliamente evidente. Este respaldo se ha materializado a través de diversos canales gubernamentales, incluso mediante asignaciones financieras directas por parte de varias instancias gubernamentales al Gobierno de la Ciudad de México. A pesar de la aparente justificación en términos de sustitución de servicios de seguridad y vigilancia, algunos aspectos de este apoyo financiero han planteado interrogantes.
En cifras concretas, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha recibido alrededor de 979.5 millones de pesos provenientes de distintas secretarías de Estado, institutos públicos y comisiones autónomas. Esta asignación se ha llevado a cabo a través de la adjudicación de contratos para servicios de seguridad privada y vigilancia en diversas instancias gubernamentales. Entre las instituciones beneficiarias de estos servicios se encuentran la Secretaría de Cultura, la Secretaría del Bienestar y la Secretaría de Energía, todas con figuras cercanas al presidente López Obrador.
Cabe destacar que estas asignaciones financieras han suscitado preguntas en torno a su verdadera finalidad y justificación. A pesar de que el presupuesto asignado para los servicios de vigilancia representa apenas un 5% de lo destinado a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México durante el primer semestre de 2023, llama la atención la coincidencia en el tiempo de estas transferencias millonarias con el lanzamiento y el respaldo público a la candidatura de Sheinbaum.
Este enfoque no es exclusivo de la Ciudad de México. La Comisión Federal de Electricidad, bajo la dirección de Manuel Bartlett, también ha empleado un esquema similar, optando por la contratación de seguridad privada en territorios gobernados por partidos de oposición y confiando en la policía local en aquellos estados donde Morena tiene el control. Esto plantea inquietudes, ya que algunos de los estados beneficiados con estas asignaciones millonarias, como Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Veracruz, enfrentan retos significativos en términos de seguridad y violencia.
En última instancia, si bien el respaldo político y financiero entre López Obrador y Sheinbaum podría ser interpretado como un indicio de unidad y cooperación dentro del partido, es importante que la ciudadanía y los observadores críticos continúen analizando y cuestionando las prácticas y los motivos detrás de estas asignaciones de recursos públicos. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para mantener la confianza en el sistema político y asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera efectiva y en beneficio de la sociedad en su conjunto.
