Más de 600 mil personas en el estado de San Luis Potosí, viven en pobreza alimentaria, señaló Héctor D’Argance Villegas, presidente del Banco de Alimentos de San Luis Potosí (BAALI).
Este 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, por lo que como cada año, el BAALI realiza una campaña de concientización dirigida a la sociedad y las empresas, así como una colecta de alimentos no perecederos para mantener la ayuda a 80 mil beneficiarios de la asociación.
D’Argance Villegas indicó que lamentablemente en San Luis Potosí no se ha logrado disminuir la pobreza alimentaria, pues alrededor de 600 mil personas en el estado se encuentran en dicha condición, «no que no tengan absolutamente nada qué comer, tal vez comen una sola vez al día, y no tienen para alimentarse de manera sana y adecuada».
Manifestó que este problema se presenta no solamente en comunidades de la Huasteca y el Altiplano, sino también en la propia Capital potosina, «hay colonias donde desafortunadamente hay una población infantil que padece de una dieta muy pobre, muy escasa» que no permite su sano desarrollo.
Y es que señaló que los programas sociales se han enfocado sólo en darles una despensa, pero no en brindarles oportunidades de empleo o enseñarles algún oficio que les permita emprender y salir de la pobreza, por ejemplo con clases de plomería y carpintería o reactivando el campo que se encuentra en abandono debido a la migración.
Respecto a la colecta, D’Argance Villegas indicó que se solicitan alimentos no perecederos para poder llevarlos a diferentes lugares, pues en el caso de frutas y verduras es difícil ya que entran en descomposición, «pedimos azúcar, café, frijol, atún, sardinas, pastas, verduras enlatadas, también a veces llevamos papel sanitario, jabón, artículos sanitarios que faltan en casa y no se tiene (dinero) para comprar».