Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador rompió su propio récord el lunes al encabezar una maratónica conferencia matutina en Palacio Nacional que duró 3 horas y 35 minutos, superando el registro anterior de 3 horas 27 minutos, establecido en diciembre de 2022.
La prolongada mañanera incluyó un informe sobre la situación en Acapulco, discusiones interminables sobre los precios y avances del Tren Maya, y finalmente, un turno de preguntas. Pero no terminó ahí, al final de la conferencia, se permitió el lujo de mostrar un video de un chef que pedía ayuda para Acapulco, una curiosa desviación del tema principal.
Durante este maratón informativo, que comenzó puntualmente a las 7:00 horas, el presidente arremetió en múltiples ocasiones contra los medios de comunicación, acusándolos de desinformar sobre la situación de emergencia en Acapulco.
«Ciertos medios, en lugar de informar y hacer su trabajo, parecen interesados en provocar caos y desorden», aseveró.
Si bien defendió las acciones de su gobierno en respuesta a la crisis en Guerrero, López Obrador anunció que regresará al puerto al día siguiente para encabezar una reunión. Prometió enérgicamente que «pondrá de pie» a Acapulco.
A pesar de las críticas por la lentitud en la entrega de ayuda a los damnificados, el presidente afirmó: «¿No creen que podamos levantar a Acapulco en muy poco tiempo? Vamos a poner de pie a Acapulco, me canso ganso».
En varias ocasiones, López Obrador extendió sus respuestas a preguntas y gestionó asuntos que, en ocasiones, parecían no tener relación con el tema central.
Al final de la prolongada conferencia, varios de los funcionarios y empresarios invitados parecían incómodos en sus sillas, algunos se refugiaron en sus teléfonos celulares o entablaron conversaciones entre ellos, en un signo evidente de desinterés y agotamiento.