CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS — En el marco del 214 aniversario del Grito de Independencia, la Plaza Juárez de Ciudad Victoria se vistió de fiesta, abarrotada por familias que acudieron para celebrar a los héroes que nos dieron patria. Encabezando la ceremonia estuvo el gobernador Américo Villarreal Anaya, quien no solo rememoró a los próceres de la Independencia, sino también exaltó a los protagonistas de la llamada «Transformación», sumando nombres clave de la historia tamaulipeca, como Bernardo Gutiérrez de Lara, Felipe De la Garza e Isadora Ovalle.
Acompañado por su esposa, la presidenta del DIF Estatal, María de Villarreal, y por los representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, Villarreal salió al pórtico del Palacio de Gobierno para recibir la Bandera Nacional de manos de la Escolta del 77 Batallón de Infantería. Ante una multitud emocionada, el gobernador lanzó una arenga que resonó no solo en los corazones de los asistentes, sino también en el contexto actual de transformación política que vive el país.
«¡Viva Miguel Hidalgo!, ¡Viva José María Morelos!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!…», gritó Villarreal, añadiendo también: «¡Vivan las mujeres y los hombres de la Transformación!». Un mensaje que mezcla la gesta histórica con los movimientos políticos contemporáneos, y que despertó la ovación del público.
El acto oficial concluyó con la entonación del Himno Nacional y un espectáculo innovador de drones, pirotecnia y luces láser que iluminó la noche más mexicana. En un ambiente de entusiasmo, las miles de personas presentes disfrutaron de una velada que combinó tradición, modernidad y orgullo patrio.
Susana Zabaleta, el broche de oro
El evento tuvo como gran cierre la presentación de la cantante Susana Zabaleta, quien ofreció un majestuoso concierto que se sumó a las actividades artísticas previas, donde destacaron grupos locales como el Coro Splendum, el Grupo Mujeres Tamaulipecas y los solistas Saúl Gámez y Andrés Escamilla. Estas actuaciones, organizadas por el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, dieron inicio a las festividades desde las 18 horas.
Una tradición de generosidad
Siguiendo con una tradición instaurada desde el año pasado, el gobernador y su esposa abrieron las puertas del Palacio de Gobierno para compartir con las familias asistentes, ofreciendo platillos tradicionales. En un gesto de cercanía, los tamales, buñuelos y otras delicias típicas hicieron eco de una celebración que busca mantener vivas las raíces y la unidad en Tamaulipas.
Este evento marca una nueva etapa en las celebraciones del Grito de Independencia en el estado, donde los símbolos de la historia nacional se entrelazan con la narrativa política actual, resaltando la participación de los tamaulipecos en la transformación del país.