CIUDAD DE MÉXICO. El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó la reciente carta de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, en la que se le acusa de tener nexos con el narcotráfico. Durante su conferencia matutina, el mandatario aseguró que estas acusaciones responden a la “desesperación” de los poderes hegemónicos, tanto nacionales como internacionales, que buscan debilitar a su administración y, próximamente, a la de Claudia Sheinbaum.
“Es muy sencillo que los dé a conocer (…) que le pida a sus amigos de la DEA la información”, ironizó el presidente, sugiriendo que los señalamientos carecen de sustento real y están dirigidos a generar confusión. López Obrador también insinuó que estos ataques provienen de aquellos que desean un «presidente debilitado» o «pelele», y que no logran aceptar la independencia de su gobierno frente a intereses externos.
La misiva de García Luna, condenado por narcotráfico en Estados Unidos y a la espera de su sentencia, acusa a López Obrador de vínculos con el crimen organizado, lo que el presidente desestimó categóricamente, señalando que en México «hay un pueblo muy politizado» que no será manipulado por “los medios” o por entidades extranjeras como la DEA.
López Obrador también dirigió sus críticas hacia el expresidente Felipe Calderón, sugiriendo que si García Luna fuera inocente, Calderón debería ser el primero en defenderlo. “Son muy ingratos, porque lo dejan solo a García Luna. El primero que debería estar defendiéndolo es Calderón”, comentó, remarcando la aparente indiferencia del exmandatario hacia su exfuncionario.
El presidente dejó claro que no tomará medidas adicionales contra García Luna, quien fue declarado culpable en Estados Unidos de cinco cargos relacionados con narcotráfico, reiterando su confianza en que la justicia seguirá su curso sin interferencias.
Esta postura de López Obrador refuerza su narrativa de que los ataques contra su administración, especialmente los relacionados con temas de seguridad y narcotráfico, son intentos desesperados de los sectores que se oponen a su proyecto de transformación y al futuro gobierno de Sheinbaum.
