México.- En un preocupante escenario financiero, cuatro estados gobernados por Morena lideran la lista de mayores adeudos de energía eléctrica en el país, con una deuda acumulada que alcanza los $17,330,832,391.68 pesos. Este endeudamiento, proveniente de los usuarios del Estado de México, Ciudad de México, Chiapas y Guerrero, representa no solo una crisis económica, sino también una posible falla en la gestión de recursos y servicios públicos en estos territorios.
Detalle de Deudas:
Estado de México: $9,607,288,083.74
Ciudad de México: $1,634,559,007.24
Chiapas: $1,596,494,189.30
Guerrero: $1,111,335,636.64
El Contexto Nacional:
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) enfrenta una alarmante cartera vencida que asciende a $103,443,701,560.53 pesos, de los cuales los estados mencionados representan una proporción significativa. Este panorama pone de relieve la necesidad de revisar las políticas estatales y federales relacionadas con la recaudación y la gestión de la deuda.
Impacto en los Ciudadanos:
La crisis no solo afecta la economía de los gobiernos locales, sino que también impacta gravemente a los ciudadanos. En muchas comunidades, los cortes de energía se han vuelto frecuentes, afectando el bienestar de las familias y las actividades productivas. Este panorama es reflejo de la incapacidad tanto de los usuarios como de las autoridades para enfrentar los costos del servicio eléctrico, derivando en un círculo vicioso de deuda y deficiencia en los servicios.
¿Qué Hacer Frente a Esta Crisis?
Los gobiernos de Morena en estos estados se enfrentan a la necesidad urgente de implementar medidas que eviten un mayor colapso. Programas de apoyo para los usuarios, planes de reestructuración de la deuda y una gestión más eficiente de la recaudación de pagos son opciones viables que deben evaluarse para resolver esta problemática. La transparencia y la responsabilidad en el manejo de los recursos son esenciales para restaurar la confianza y el equilibrio financiero en los servicios eléctricos.
La deuda eléctrica en estos estados no solo es un reflejo de la situación económica del país, sino también de la capacidad administrativa de sus gobernantes.
