Ciudad Victoria.- El Congreso Local de Tamaulipas ha dado un golpe decisivo contra el alcalde de Ciudad Victoria, Eduardo Gattás, al emitir un exhorto obligatorio que lo obliga a presentar ternas para la designación de secretarios municipales. Esta decisión, aprobada por mayoría en el Congreso, marca un antes y un después en la política local, ya que Gattás pierde la capacidad de imponer unilateralmente a los titulares de las secretarías más importantes de su gobierno, como la de Seguridad Pública, Obras Públicas y el Tesoro Municipal.
Por primera vez en la historia reciente de Ciudad Victoria, el Cabildo -compuesto por 24 regidores y síndicos- ha asumido un papel protagónico, posicionándose como un contrapeso frente al poder del alcalde. Lo que antes era un órgano prácticamente decorativo, ahora tiene la capacidad de bloquear y modificar las decisiones del ejecutivo municipal, en un claro triunfo para la democracia local.
«Nosotros estamos aquí para servir a los ciudadanos, no para ser cómplices del autoritarismo», expresó el regidor, Daniel Pérez, quien junto a Melissa Mireles, de Movimiento Ciudadano, ha sido uno de los rostros más visibles en esta batalla política. Ambos se han desmarcado del control que Gattás intentaba ejercer, enfrentando incluso la resistencia de otros regidores cercanos al alcalde, como Óscar Narváez, quien ha preferido priorizar sus propios intereses y los del alcalde en detrimento del bienestar ciudadano.
Esta medida no solo busca democratizar el proceso de nombramientos, sino también poner fin a una serie de irregularidades que han empañado la administración de Gattás, quien ha sido duramente criticado por su manejo opaco de los recursos públicos y su autoritarismo en la toma de decisiones. Con la entrada en vigor de esta norma, Gattás deberá presentar ternas para las vacantes en las secretarías municipales, las cuales serán votadas por el Cabildo en un proceso que ahora contará con mayor transparencia y control ciudadano.
Consecuencias y sanciones
Si Gattás no cumple con lo estipulado, enfrentará sanciones severas, que podrían ir desde la intervención del gobierno estatal hasta la destitución del cargo. Pero eso no es todo: una vez que los nuevos secretarios sean designados, se espera que el Ayuntamiento sea sometido a auditorías profundas para investigar posibles desvíos de recursos y malos manejos administrativos. Las sospechas ya están sobre la mesa, y muchos en Ciudad Victoria consideran que su gestión podría terminar siendo una de las peores en la historia reciente, incluso superando la infame administración de Xicoténcatl González, conocido como «Xico el bailarín».
Esta medida también envía un mensaje claro a otros municipios de Tamaulipas: los alcaldes que no respeten los procesos democráticos o actúen de forma autoritaria deberán enfrentar las consecuencias legales y políticas. Los regidores que antes permanecían bajo la sombra del alcalde ahora tienen una herramienta legal poderosa para tomar las riendas en la toma de decisiones cruciales para sus localidades.
El conflicto en Ciudad Victoria es apenas una señal de lo que podría convertirse en un efecto dominó en otros municipios, donde los cabildos buscan tener más voz y voto en las decisiones administrativas. Con las elecciones de 2024 a la vuelta de la esquina, los partidos de oposición han comenzado a capitalizar estos movimientos para debilitar a los alcaldes cercanos al poder central, lo que anticipa una lucha política aún más feroz en los próximos meses.
Por ahora, Eduardo Gattás está contra las cuerdas. El Congreso de Tamaulipas ha limitado su poder, y el Cabildo de Ciudad Victoria ya no será un simple espectador en las decisiones clave del municipio. Los ciudadanos esperan que esta nueva era de control y transparencia realmente se traduzca en un mejor gobierno, uno que esté a la altura de las demandas de una población cansada de los abusos y el desinterés de sus gobernantes.
