El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Luis González Alcántara Carrancá, calificó como inviable la reforma judicial impulsada por el gobierno federal, señalando que ésta contraviene los principios fundamentales de una república democrática, representativa, laica y federal. En el marco del Congreso Internacional de la Unión Iberoamericana de Universidades y Cortes Supremas, organizado por la Facultad de Derecho de la UNAM, el ministro expuso su proyecto de resolución, el cual busca invalidar parcialmente la elección de jueces y magistrados establecida en la reforma.
González Alcántara advirtió que la reforma, al cambiar condiciones de permanencia y promover procesos de elección inciertos, atenta contra la autonomía judicial y obliga a los estados soberanos a adoptar medidas que, a su juicio, no tienen cabida en la estructura federalista de México. «Nuestro sistema republicano no puede aceptar un cambio de esta índole», declaró el ministro, recalcando que la esencia constitucional y los derechos ciudadanos se construyen sobre pactos sociales establecidos a través de la Constitución.
El proyecto, que será votado próximamente por los ministros de la SCJN, ha despertado una polémica que incluye posturas de respaldo y rechazo por parte de actores políticos y académicos. En su argumentación, el ministro González Alcántara utilizó una metáfora para subrayar la rigidez de la estructura constitucional: “La Constitución de 1917 nos subió a un barco republicano. Este barco puede cambiar, pero no transformarse en un auto de carreras; tendría que reconstruirse desde su esencia misma y con el consentimiento de todos los mexicanos, no solo de una mayoría».
El debate en torno a esta reforma plantea una nueva crisis constitucional, según el ministro, una crisis caracterizada por «el desacato y la inseguridad jurídica». Su proyecto, dijo, busca ser una respuesta que «concile las distancias» y restaure la integridad constitucional frente a las modificaciones que pretenden imponerse.