Ciudad Victoria, Tamaulipas. – En un operativo conjunto entre fuerzas estatales y federales, el diputado local Vicente Verástegui Ostos fue liberado con vida tras haber sido secuestrado en las inmediaciones del Ejido Emiliano Zapata, en el municipio de Xicoténcatl. A diferencia de otros casos trágicos en el país, como el reciente asesinato y decapitación del alcalde de Chilpancingo en Guerrero, Tamaulipas ha mostrado que la coordinación entre los niveles de gobierno y las instituciones de seguridad puede generar resultados positivos.
El secuestro del diputado local Vicente Verástegui, hermano del excandidato a gobernador César Verástegui «El Truko», activó un amplio operativo en el que participaron la Guardia Estatal, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas y fuerzas federales. Este esfuerzo interinstitucional fue clave para localizar al legislador con vida, apenas horas después de su desaparición.
Operativo estatal y federal: una respuesta eficaz
Tras dos años de gobierno estatal encabezado por Américo Villarreal, y con la estrecha colaboración del gobierno federal, Tamaulipas ha demostrado avances en la implementación de un verdadero Estado de Derecho. La capacidad de respuesta ante un caso de alto perfil como el de Verástegui refleja una diferencia crucial en comparación con otras regiones del país, donde la violencia contra figuras políticas ha dejado historias más sombrías, como el brutal asesinato del alcalde de Chilpancingo en Guerrero.
El operativo para la localización del diputado incluyó personal de la Comisión Estatal de Búsqueda y la coordinación con fuerzas federales, lo que permitió no solo la liberación, sino también el inicio de una investigación exhaustiva para dar con los responsables. Las autoridades señalaron que este tipo de acciones son parte de una estrategia más amplia para enfrentar el crimen organizado y proteger a los ciudadanos, sin importar su posición política.
El fortalecimiento del Estado de Derecho
La liberación de Vicente Verástegui marca un hito en la lucha contra la impunidad en Tamaulipas. A diferencia de otros estados donde la violencia parece desbordar a las autoridades, la coordinación efectiva entre las instancias estatales y federales en este caso es una muestra del fortalecimiento del Estado de Derecho en la región. La Fiscalía General de Justicia del Estado y la Guardia Estatal reafirmaron su compromiso de continuar las investigaciones para llevar a los responsables ante la justicia, enviando un mensaje claro de que en Tamaulipas no habrá espacio para la impunidad.
Un ejemplo para el país
El caso Verástegui no solo representa una victoria para el gobierno de Tamaulipas, sino también un modelo de respuesta que podría replicarse en otras regiones del país. Mientras en estados como Guerrero, Sinaloa y Colima; la violencia política ha cobrado la vida de alcaldes y representantes locales, Tamaulipas ha logrado un resultado diferente gracias a la acción rápida y efectiva de sus fuerzas de seguridad.
La liberación del diputado refuerza la narrativa de que, tras dos años de asentamiento del gobierno de Villarreal y con el apoyo del gobierno federal, se están consolidando avances importantes en materia de seguridad pública. Aún quedan retos por enfrentar, pero este operativo demuestra que el Estado puede responder ante amenazas graves y proteger la vida de sus funcionarios.
En un país donde la violencia contra políticos sigue en aumento, el operativo que rescató a Vicente Verástegui con vida es una señal alentadora de que, con una estrategia correcta, la seguridad y la justicia pueden prevalecer.