La reciente propuesta de Marko Cortés, líder nacional del PAN, para trabajar con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en la tipificación del narcoterrorismo en México ha generado un encendido debate. Cortés sostiene que esta colaboración no solo sería crucial para enfrentar la violencia generada por los cárteles, sino también para recuperar el control y proteger la soberanía mexicana, aunque la medida ha sido recibida con un fuerte rechazo desde el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum criticó sin rodeos la iniciativa de Cortés, tachándola de «ridícula» y al borde de la «traición a la patria». «No sé si decir que está haciendo el ridículo o de plano llamarlo traidor a la patria, porque no hay explicación intermedia», declaró Sheinbaum. La mandataria consideró que pedir apoyo extranjero para combatir un problema de seguridad nacional es una medida insensata y una muestra de falta de soberanía.
En respuesta, Marko Cortés defendió su posición a través de sus redes sociales, aludiendo a los altos niveles de violencia y la presencia del crimen organizado en México. Acompañando su mensaje con una nota sobre el hallazgo de 11 cuerpos en Chilpancingo, Cortés cuestionó a la mandataria: «Presidenta Claudia Sheinbaum, si esto no es narcoterrorismo, ¿entonces qué es? Es urgente tipificar este delito que tanto dolor causa a las familias mexicanas y aceptar la colaboración internacional».
La polémica se intensificó con otros comentarios de figuras de Morena. Adán Augusto López, coordinador de Morena en el Senado, calificó la propuesta como un acto «vende patria», mientras que Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, fue aún más crítico, acusando a Cortés de hipocresía y de carecer del respaldo popular necesario para enfrentar al crimen sin intervención extranjera. «Es un hipócrita… pide la intervención del Ejército de EEUU porque no tiene los votos ni el respaldo popular», afirmó Noroña.
Por su parte, el senador Félix Salgado Macedonio fue más allá, advirtiendo que de proseguir el PAN con la propuesta, podrían presentarse cargos de traición. «De una vez búsquense sus mejores abogados», sentenció Salgado, dejando en claro la postura de Morena ante la posibilidad de una intervención en México por parte de las fuerzas de seguridad estadounidenses.
La propuesta de Cortés llega en un contexto delicado, donde la violencia y el control del crimen organizado afectan cada vez más la vida cotidiana de los mexicanos. Sin embargo, la pregunta sobre si la tipificación del narcoterrorismo con ayuda de Estados Unidos sería la solución o una amenaza a la soberanía continúa dividiendo al país. Mientras el PAN insiste en la necesidad de reconocer la gravedad del problema y buscar apoyo internacional, Morena se mantiene firme en que los problemas de México deben resolverse dentro de sus fronteras, sin intervención extranjera.