Los representantes de los sectores obrero y patronal en México mantienen una postura de alerta constante frente a la posibilidad de futuras reformas al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), pese a la reciente eliminación de una propuesta gubernamental que buscaba incrementar el control estatal sobre este organismo. La preocupación surge ante la potencial creación de una empresa subsidiaria dedicada a la construcción de vivienda, lo cual podría desviar los fondos del instituto de su objetivo principal.
Durante la reciente toma de protesta de Juan José Sierra como presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se evidenció esta inquietud. En el evento, que contó con la presencia de Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, Sierra expresó una firme oposición a cualquier intento de utilizar los recursos del Infonavit para fines distintos a los originalmente destinados. Por su parte, Rodolfo González Guzmán, secretario general del Comité Central de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROM), aprovechó la ocasión para solicitar al gobierno una reducción en la tasa del impuesto sobre la renta (ISR) para las empresas, argumentando que esto beneficiaría la economía nacional.
Esta alianza entre líderes obreros y empresariales subraya la preocupación compartida por asegurar que los fondos del Infonavit se manejen de manera transparente y eficiente, enfocándose en su misión de facilitar el acceso a la vivienda para los trabajadores mexicanos. La vigilancia sobre las acciones del gobierno en relación con el Infonavit demuestra la importancia de este instituto para el tejido socioeconómico del país, así como el poder de la colaboración entre los diferentes sectores para influir en la política pública.
