En un movimiento audaz que busca transformar las tradiciones y reforzar la seguridad, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, ha anunciado su intención de prohibir las peleas de gallos y las carreras de caballos en el estado. Estas actividades, arraigadas en algunas áreas como parte de la cultura local, han sido señaladas por el gobernador como fuentes de conflicto y elementos que deterioran la seguridad regional.
Ramírez, a través de sus redes sociales, ha hecho un llamado a los ciudadanos de Chiapas para que participen activamente en la discusión sobre esta decisión. Al expresar su deseo de erradicar actividades que, aunque tradicionales, fomentan la violencia y la inseguridad, el gobernador ha destacado que su administración prioriza la paz y el bienestar común sobre la continuidad de prácticas perjudiciales.
«¿Si vamos para adelante o nos echamos para atrás?» con esta pregunta, Ramírez busca generar un diálogo abierto y directo con la población, entendiendo que medidas de este calibre pueden ser controvertidas pero necesarias para el progreso social y la seguridad. Además, invita a los chiapanecos a expresar sus opiniones y compartir la iniciativa, promoviendo una campaña de concienciación sobre los beneficios de dicha prohibición.
Esta política no solo refleja un compromiso con la seguridad, sino que también es un indicativo de un enfoque gubernamental que valora la participación ciudadana en la toma de decisiones importantes. Al fomentar un debate público, Ramírez no solo busca la aprobación de la medida, sino también cultivar una cultura de responsabilidad y diálogo en su administración.
