En el municipio fronterizo de Reynosa, Tamaulipas, la falta de servicios básicos como electricidad y agua potable ha desencadenado una situación crítica en la escuela primaria “José Guadalupe Aguilar Zapata”. Desde hace más de un mes, esta carencia ha afectado gravemente las actividades educativas, llevando a maestros y padres de familia a iniciar una protesta pacífica en demanda de soluciones inmediatas.
La directora del plantel, Ana Gabriela González Molina, ha sido una voz líder en esta movilización, señalando la responsabilidad de las autoridades y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para resolver un problema que comenzó el 3 de diciembre de 2024. A pesar de los múltiples trámites realizados ante la Secretaría de Educación y otros organismos pertinentes, la respuesta ha sido inadecuada, dejando a la comunidad educativa en una situación desesperada.
La falta de electricidad no solo impide el uso normal de las instalaciones escolares, sino que también interrumpe el suministro de agua, dado que las bombas eléctricas necesarias para llenar los tanques de agua están inoperativas. Esto ha resultado en la imposibilidad de utilizar los sanitarios de la escuela, una condición inaceptable para cualquier institución educativa.
Actualmente, más de mil estudiantes se ven obligados a continuar su educación de manera virtual, una solución lejos de ser ideal, especialmente para aquellos que carecen de acceso adecuado a internet en casa. La comunidad escolar, unida en su protesta, ha resaltado la urgencia de volver a las clases presenciales para garantizar una formación académica adecuada y equitativa para todos los alumnos.
