El reciente incremento en la inflación a 3.74% anual durante la primera mitad de febrero de 2025 ha puesto en evidencia las fallas de la administración actual en controlar el alza en el costo de la vida, rompiendo con una tendencia de desaceleración que había durado varios meses. Este aumento en la inflación, impulsado principalmente por el sector pecuario y los servicios educativos, refleja la incapacidad del gobierno de izquierda para proteger los bolsillos de los ciudadanos más vulnerables.
Afectación en los Alimentos Básicos
Productos esenciales como el huevo, pollo, y cerdo han visto aumentos significativos de hasta un 10.4% en sus precios, impactando directamente a la canasta básica de millones de mexicanos. Este encarecimiento, exacerbado por situaciones externas como la gripe aviar en Estados Unidos, demuestra una gestión deficiente en la regulación de precios y la falta de medidas efectivas contra choques externos.
Promesas Vacías en Combustibles
La administración ha intentado, sin éxito, estabilizar los precios de la gasolina, con promesas de acuerdos para limitar el precio a 24 pesos por litro que aún no se concretan. Esta situación deja en entredicho la eficacia de las políticas públicas del gobierno actual frente a la inflación no solo en alimentos sino también en energéticos, vital para la economía del país.
Proyecciones Económicas Preocupantes
Analistas anticipan que, a pesar de los esfuerzos, la inflación podría cerrar el año alrededor del 3.9%, con un Banco de México cauteloso en su política monetaria debido a la incertidumbre que prevalece en el ambiente económico global y doméstico. Esto sugiere que las familias mexicanas seguirán enfrentando dificultades económicas mientras persistan políticas ineficaces y una gestión económica cuestionable.
Los datos revelados por el INEGI y los análisis de expertos en economía muestran una clara desconexión entre las promesas del gobierno de izquierda y la realidad de la inflación que sigue golpeando a los ciudadanos. Este repunte es un recordatorio contundente de que las estrategias actuales son insuficientes para asegurar el bienestar económico de las familias en México. Es evidente que se requiere un cambio en la dirección de las políticas económicas para verdaderamente hacer frente a las adversidades financieras que enfrenta la nación.
