El Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, a través de su magistrado presidente, Braulio Guerra Urbiola, ha aclarado que el caso del tercer detenido por el ataque al bar Cantaritos está siendo procesado a nivel federal, aunque están preparados para intervenir en aspectos del fuero común si se requiere su colaboración.
La detención de José Francisco “N”, alias “Alfa 1”, líder de la célula delictiva implicada en el ataque, así como de Sandra “N”, también líder de dicha célula, se llevó a cabo mediante un esfuerzo coordinado entre las autoridades de seguridad estatales y federales. «Se trata de una detención en el orden federal, y esto se quedaría en el terreno de la justicia federal y de la competencia del Poder Judicial Federal», explicó Guerra Urbiola.
El magistrado subrayó la complejidad del caso, que involucra elementos tanto locales como federales, y destacó la cooperación entre diferentes estados de la República. A pesar de que el caso principal sigue bajo la jurisdicción federal, el TSJ de Querétaro mantiene una disposición colaborativa para tratar cualquier infracción del fuero común que pueda surgir durante la investigación.
Guerra Urbiola también señaló que después de los arrestos iniciales, la investigación complementaria continúa. Los primeros dos detenidos están vinculados a proceso, aunque aún no se ha programado una audiencia intermedia. La Fiscalía General del Estado ha sido elogiada por su manejo del caso, especialmente en términos de los cateos realizados, que según el magistrado, se han llevado a cabo respetando el debido proceso y mostrando una buena sinergia entre las instituciones.
Estos hechos, que tuvieron lugar en noviembre del año pasado, siguen bajo escrutinio, y la Fiscalía tiene un plazo de hasta seis meses para la recopilación de pruebas adicionales. Se anticipa que en mayo se presentarán pruebas contundentes sobre la implicación de los detenidos en el ataque armado, mientras la Justicia Federal se encarga del recién detenido.