CIUDAD VICTORIA, TAMPS.- En un gesto de solidaridad y responsabilidad social, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), encabezada por su rector Dámaso Anaya Alvarado, envió más de 5,000 apoyos a familias afectadas por las recientes lluvias e inundaciones en Reynosa, como parte de la colecta “Juntos por Reynosa”.
Durante el arranque de la entrega de víveres este martes 1 de abril, Anaya Alvarado estuvo acompañado por su esposa, Isolda Rendón de Anaya, presidenta de Familia UAT, y por Alma Hernández Ilizaliturri, secretaria de Gestión Escolar. En su mensaje, el rector reconoció la rápida respuesta de la comunidad universitaria, destacando que la UAT no solo es una institución académica, sino también una universidad con vocación humanista y de servicio.
“En momentos como este, reafirmamos que la solidaridad universitaria no es discurso, es acción concreta”, expresó el rector.
La colecta comenzó el pasado 28 de marzo y logró reunir más de 4,415 artículos en Ciudad Victoria, incluyendo alimentos no perecederos, productos de higiene y agua embotellada. Además, desde el campus Tampico, la red universitaria reunió más de 1,000 despensas, habilitando centros de acopio y recolectando apoyo de estudiantes, docentes y personal administrativo.
Entre los artículos recolectados destacan: arroz, frijol, atún, aceite, pastas, conservas, así como papel sanitario, pañales, cloro, jabones y toallas sanitarias. Todos estos insumos serán distribuidos en Reynosa, con prioridad para las familias de la comunidad universitaria que resultaron afectadas, aunque también se extenderá el apoyo a otras personas vulnerables.
El centro de distribución será el gimnasio Multidisciplinario de Reynosa, donde se espera canalizar la ayuda de forma organizada y segura.
En medio de una realidad marcada por la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades gubernamentales, la UAT da ejemplo de compromiso social, mostrando que las universidades también deben servir a su entorno con hechos y no solo con palabras.
Mientras las lluvias dejan estragos en el norte de Tamaulipas, la comunidad universitaria actúa, demostrando que la empatía puede ser una herramienta poderosa frente al abandono institucional.