Tamaulipas es un hoyo negro para activistas y periodistas.
Con la muerte del reportero neolaredense Carlos Aguilar Garza en 1993 comenzó la animadversión contra comunicadores críticos por parte del Gobierno del Estado, al no soportar los teclazos de los redactores, que retrataban la ruindad de los gobernantes.
Dicen muchos que el pecado de Aguilar Garza, fue documentar el robo de dos jovencitas en el poblado Guardados de Abajo, cerca de Miguel Alemán, las cuales eran para saciar el hambre sexual del ex gobernador en turno.
De ahí se fue haciendo más fácil la erradicación de plumas que no servían al régimen, siendo del 99 al 2013 los años más terribles para la prensa y los agentes de la Libre Expresión en Tamaulipas.
Las estadísticas detallan más de 14 comunicadores asesinados, y 18 desaparecidos y otros más exiliados, del estado – entre los cuales me incluyo -.
De esa crisis de conciencia, sólo algunos recuerdan, que en el sexenio de Eugenio, Hernández y Egidio Torre, fueron los peores asesinatos y desapariciones.
El “Grupo Victoria”, no soportaba la crítica de los reporteros, los cuales, con la tripa pegada al espinazo, documentaron la corrupción y trapacerías de los políticos priistas.
Eugenio Hernández y Egidio Torre, tratando de pulverizar los grupos de situación de riesgo y de tuiteros, contrataron software espía de empresas israelíes; todo está documentado en denuncias ante la Procuraduría General de la República, las cuales se pudrieron de viejas, luego de que los delincuentes obligaban a las víctimas a cambiar las declaraciones o los desaparecieron.
A varios los exhibieron muertos con una cartulina, como ejemplo.
A otros se les tuvo que reconocer en el anfiteatro, partidos en pedazos y todavía con un tiro en la cabeza.
Los que contamos estas situaciones, y aún tenemos vida, tenemos la obligación de seguir documentando las situaciones de nuestro estado, empeñados en que la sangre de nuestros compañeros, no sea simplemente humillada o callada.
Otros, al crujir de tripas, se hicieron chairos.
Hoy, después de una alternancia del PRI al PAN, volvemos los comunicadores a estar en una nueva encrucijada ante un régimen perverso que ha logrado dividir y polarizar a medio México.
La otra mitad es pensante y se acuerda para qué sirve la prensa crítica.
Tienen aún dignidad y saben que no se cambia por una beca.
¿Amenaza?
Tamaulipas y Sinaloa tienen similitudes, el odio de los políticos hacia la prensa.
Américo Villarreal Anaya, ahora candidato por la gubernatura en Tamaulipas ha tenido varios enfrentamientos con la prensa crítica que le han cuestionado, su pasado próximo como expriista, sus problemas familiares y la corrupción que lo abraza.
Fortalecido bajo un discurso de odio, ha agredido a dos que tres, ha mandado mensajes vía terceros y lo que es peor, ha dejado entrever dos amenazas graves al trabajo de los periodistas críticos y rederos.
La primera fue la demanda sin sustento, donde ni siquiera se constituye delito, afirmando que sistemáticamente la prensa lo atacaba.
¿A quién quería espantar?
Tal vez ni a su esposa, que lo trae a raya, según dicen.
En la segunda, este fin de semana, dejó ver que tiene tratos con las empresas dedicadas a la “seguridad” del israelita Gadi Hugo Goliarmo Mokotov; le rentó una camioneta blindada que costó más de 6.5 millones de pesos.
El israelita (Contratado por Calderón y Peña) está dedicado desde el 2010 a vender software para espionaje y del cual se documentó la compra en más de 14 estados del spyware-worm «Galileo», el cual ubicaba en tiempo real a las personas detrás de un ordenador o dispositivo electrónico.
Solamente quedaron las grabaciones y capturas de pantalla de la red ZELLO, que ahora investiga inteligencia de SEMAR y dos organizaciones gringas de María Elizabeth Macías Castro, mejor conocida en redes como La Nena de Laredo y María del Rosario Fuentes Rubio “Felina” Miut; ellas fueron ubicadas con “Galileo”, el cual fue contratado por Egidio Torre.
El ahora candidato por MORENA al estado de Tamaulipas, contrata los servicios de la empresa de seguridad “Equipos Tácticos y Tecnológicos de Seguridad” (ETTS), del israeli Gadi Mokotov, mediante el apadrinamiento de los hermanos Higuera Osuna y los Arellano Hernández todos “picudos” en Sinaloa ligados directamente a las grandes elites del pacífico.
No hablemos mucho del tema, no sea que nos pase como a nuestro maestro “el bato” Javier Valdez.
Rubén Rocha Moya, si le pagara el favor a Américo Villarreal, ahora estaría brindándole el apoyo que no encontrará en otros lados.
El costo que representan las aduanas y puertos de Tamaulipas.
Colofón.
Otra vez el Congreso.
Que pena por Don Heriberto Deandar, al ver las payasadas que hace su hija Magalí, al ser la tapadera de las corruptelas de la #DiputadaMoches la expriista Úrsula Patricia Salazar Mójica.
¿Los 170 mil pesos que ganan al mes, y los circos que arma la tejana de que sirven a Tamaulipas?
Si no la fuman, háganlo. Tranquiliza.
A chambear.
@GildoGarzaMX