El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, no declarará en el juicio en su contra que se realiza en la corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, y que esta semana entra en la recta final.
La defensa anunció la decisión de su cliente de no testificar, algo a lo que tiene derecho. El juez Brian Cogan, que lleva la causa, preguntó si García Luna es consciente de lo que implica renunciar a su derecho de declarar, y la respuesta fue sí.
La defensa había solicitado al juez Cogan que prohibiera a la fiscalía abordar ciertos temas en su interrogatorio si es que García Luna subía al estrado. Sin embargo, el juez alegó que todo lo que la corte puede decir es que “la indagación permisible en el contrainterrogatorio para demostrar la parcialidad o cuestionar la credibilidad puede ser más amplia que el alcance de las pruebas que el Tribunal ha permitido para demostrar los delitos imputados”.
El «Rey» revela haber entregado cantidades millonarias a García Luna
Luego de que la defensa dijera que García Luna no testificará, subió al estrado el último de los testigos significativos de la Fiscalía: Jesús «Rey» Zambada, un exmiembro del cártel de Sinaloa que en el juicio de Joaquín «Chapo» Guzmán en 2018 contó que había entregado a García Luna entre seis y ocho millones de dólares en sobornos entre 2005 y 2007.
La Corte no permitirá pruebas de bienes posteriores a 2012, que no tengan relación con los cargos, destinados a demostrar la supuesta riqueza del arquitecto de la lucha contra el narcotráfico durante el sexenio del presidente Felipe Calderón (2006-2012). Se estima que acusado habría recibido no menos de «230 millones de dólares» en sobornos procedentes del narcotráfico, según un cálculo elaborado en base a datos aportados por testigos.
El gobierno de Estados Unidos acusa a García Luna de cinco cargos, cuatro relacionados con las drogas y otro de falsedad de documentos. Es el funcionario mexicano de mayor grado que se sienta en el banquillo de tribunales estadounidenses.