La inseguridad en Tamaulipas sigue siendo una preocupación creciente. Según la última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2024, el porcentaje de la población que se siente insegura ha aumentado levemente, pasando de 74.9% el año pasado a 75.1% en lo que va del presente. Este leve incremento puede explicarse por dos factores clave: el aumento de la tasa delictiva y el número de víctimas entre 2022 y 2023.
La Envipe tiene como objetivo proporcionar información actualizada sobre la victimización delictiva y la percepción de seguridad pública entre marzo y abril de 2024. Sin embargo, las cifras son preocupantes. Tamaulipas ahora se posiciona como el tercer estado con mayor cifra negra de delitos no denunciados en el país. La cifra negra, que se refiere a los delitos que no llegan a ser reportados, creció del 95.1% al 96.4% en nuestra entidad entre 2022 y 2023.
Este aumento coloca a Tamaulipas solo detrás de Guerrero y Chiapas, que registran cifras de 97.6% y 96.6% respectivamente. En el top cinco de estados con alta cifra negra también se encuentran Sinaloa y Veracruz, ambos con 96.3%, solo una décima por debajo de Tamaulipas.
DESGLOSE POR TIPO DE DELITO
Los delitos que han contribuido a esta creciente cifra negra son alarmantes. La extorsión, por ejemplo, ha pasado de 97.2% a 98.7% en el mismo periodo. También ha aumentado la no denuncia en robos o asaltos en la calle y transporte público, de 95.0% a 96.2%. Las amenazas verbales, que antes se denunciaban con más frecuencia, han saltado de 86.4% a 96.0%.
Estos datos son un claro reflejo de la baja confianza de la ciudadanía en las autoridades responsables de la justicia, en particular la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE). Este desánimo es preocupante, sobre todo ante el aumento de cifras negras.
El Inegi también señala que, aunque los robos de vehículos y a casa habitación han mostrado una ligera disminución en sus cifras negras (0.1 y 0.4 puntos porcentuales, respectivamente), otros tipos de robo, como los de diferentes modalidades, han aumentado drásticamente, pasando de 86.8% a 98.9%.
Finalmente, se revela que “otros delitos distintos a los anteriores” también han crecido en Tamaulipas, aumentando del 96.4% al 97.1%. Este escenario nos lleva a cuestionar la eficacia de las políticas de seguridad y la capacidad del gobierno para enfrentar un problema que, a todas luces, continúa creciendo.