Diez años después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Alejandro Encinas, exsubsecretario de Derechos Humanos, relata las dificultades enfrentadas durante la investigación. En un artículo publicado en El Universal, Encinas denuncia que la desinformación, el descrédito impulsado por medios afines a intereses oscuros, así como el espionaje y acoso judicial, han sido obstáculos constantes para alcanzar la verdad.
El exfuncionario, quien presidió la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, reveló que durante todo el proceso se enfrentaron las resistencias de un régimen que, hace una década, operó para borrar cualquier rastro de los estudiantes y los responsables de su desaparición. La presión para ocultar la verdad ha provenido tanto de actores institucionales como de grupos criminales, con amenazas abiertas que pretenden desacreditar la investigación.
Encinas expresó su esperanza en que el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum no permita que el caso caiga en el olvido y promueva la verdad, a pesar del dolor que pueda implicar para las víctimas y el país.