Ciudad Victoria.- La administración estatal de Tamaulipas ha dado un golpe decisivo a la gestión del alcalde de Ciudad Victoria, Lalo Gattás, tras los repetidos excesos de su equipo de funcionarios. El Gobierno encabezado por Américo Villarreal ha enviado una clara advertencia: varios secretarios clave de la administración victorense, incluyendo a los titulares de Obras Públicas, Tránsito, Tesorería y Comunicación Social, no serán ratificados y están bajo investigación por presuntos actos de corrupción. Sin embargo, Gattás parece estar dispuesto a desafiar estas órdenes, poniendo en juego no solo su carrera política, sino también su libertad.
Gattás, cuyo historial está marcado por incumplimientos, ha desobedecido en múltiples ocasiones las directrices del Gobierno de Tamaulipas. Inclusive, para asegurar su reelección, tuvo que negociar con altos mandos de la Fiscalía General de Justicia para obtener su carta de antecedentes no penales, a pesar de tener investigaciones pendientes y órdenes de aprehensión por corrupción, compra de vehículos con fondos públicos y presuntos nexos con el crimen organizado.
La ciudadanía de Ciudad Victoria ya ha mostrado su hartazgo con Gattás al frente del Ayuntamiento. En repetidas ocasiones, se han dirigido directamente al gobernador Américo Villarreal, exigiendo su destitución y que, junto a su gabinete, sea procesado por las irregularidades en su administración. El gobierno estatal, consciente de la presión social, ha dado la orden de no ratificar a varios de sus funcionarios de confianza, lo que podría dejar a Gattás acorralado en la próxima legislatura, cuando se evalúen las cuentas públicas.
Entre los señalados se encuentran Ubaldo Castillo Martínez, director de Comunicación Social, quien protagonizó un escándalo tras agredir al periodista Ricardo Flamarique en un partido de Correcaminos. Su salida, exigida por la Contraloría estatal, es solo una de las tantas cabezas que el gobernador busca cortar. Hugo Arael Reséndez Silva, secretario del Ayuntamiento, está en la mira por un escándalo personal que ha dañado la imagen de la administración. Asimismo, Livio César Flores Rodríguez, titular de Seguridad, Tránsito y Vialidad, enfrenta numerosas denuncias de extorsión contra ciudadanos. Lupita De Los Reyes Acosta, tesorera del Ayuntamiento, está bajo investigación de la Auditoría Superior del Estado y la Fiscalía Anticorrupción. Lorena Zapata, secretaria de Bienestar Social, y el secretario de Obras Públicas Eusebio Alfaro, también enfrentan acusaciones por desvío de recursos.
La posición de Gattás es delicada. Ignorar las advertencias del gobernador Villarreal en la próxima sesión del Cabildo, donde busca confirmar a sus secretarios, no solo podría determinar su futuro político, sino también desencadenar procesos legales que lo enfrentarían a las repercusiones de acusaciones e investigaciones en curso. El porvenir del alcalde de Ciudad Victoria parece estar en la cuerda floja, y su desacato podría tener un alto precio.
