Los grupos parlamentarios de oposición en el Congreso de la Unión extendieron su disposición para colaborar con la nueva administración de Claudia Sheinbaum, pero también marcaron límites claros: evitar la persecución política de sus críticos y reconsiderar la desaparición de los organismos autónomos. Además, pusieron sobre la mesa la urgente reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, una demanda que busca mejorar las condiciones laborales de millones de mexicanos.
La senadora Guadalupe Murguía, coordinadora del PAN, reconoció la llegada de Sheinbaum a la Presidencia y subrayó la importancia de su mandato para las mujeres en México, llamando a la mandataria a hacer valer su autonomía. Aseguró que su partido será una oposición responsable y constructiva, priorizando el diálogo y los acuerdos para mantener los equilibrios de poder en el país. Murguía enfatizó que la mano del PAN está extendida, pero que la responsabilidad de cambiar las cosas recae directamente sobre Sheinbaum.
Por su parte, Alejandro Moreno, líder del PRI, lanzó críticas directas al agotamiento del modelo presidencial actual y exigió rectificaciones profundas. Aunque reivindicó el rol histórico del PRI en la transición democrática de México, también condenó reformas recientes que, según él, fracturan los contrapesos entre los Poderes de la Unión, como la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
Ivonne Ortega, coordinadora de los diputados de Movimiento Ciudadano, aseguró que su partido ofrecerá respeto y diálogo a la nueva presidenta, pero nunca sumisión. Ortega remarcó que la sororidad no será complicidad, dejando claro que su bancada actuará con firmeza ante cualquier intento de debilitar la democracia.
Mientras tanto, los partidos oficialistas, encabezados por Morena, el PT y el PVEM, mostraron su respaldo incondicional al proyecto de Sheinbaum, destacando los logros de la administración saliente y abogando por profundizar las políticas de la 4T.
La oposición se muestra abierta al diálogo, pero marca límites que Sheinbaum deberá respetar si busca un Congreso que colabore en su gobierno. El equilibrio de poder y la reactivación del país dependerán de los acuerdos que se logren en los próximos meses.