Ciudad Victoria, Tamaulipas – La administración de Eduardo Gattás Báez, alcalde de Ciudad Victoria, ha entrado en una crisis institucional tras ignorar las normas establecidas en el Código Municipal del Estado. Su falta de respeto por la decisión mayoritaria del Cabildo en la elección de funcionarios clave ha generado una advertencia contundente del Congreso de Tamaulipas, que no descarta intervenir si la situación no se corrige.
El subsecretario general de Gobierno del Estado, Tomás Gloria Requena, enfatizó que la postura del alcalde contraviene lo estipulado por la ley. Según el Código Municipal, los cabildos de los 43 municipios deben seleccionar a los titulares de la Secretaría del Ayuntamiento, la Tesorería, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, y la Contraloría por voto mayoritario o unánime. Sin embargo, Gattás Báez decidió ignorar este proceso democrático, presentando unilateralmente una terna de candidatos sin lograr consenso.
Desacato y Gobernabilidad en Juego
La primera sesión del nuevo Cabildo, que corresponde al periodo 2024-2027, fue suspendida abruptamente el pasado 1 de octubre cuando 14 de los 24 ediles presentes rechazaron los perfiles propuestos por el alcalde. Esta acción evidenció el creciente desacuerdo entre Gattás y una buena parte de su equipo de gobierno, quienes acusan al edil de actuar con prepotencia y desprecio por las normas.
«El Código es muy claro en este sentido. Si no se respeta el proceso democrático en la elección de los funcionarios clave, el Congreso del Estado podría intervenir para garantizar la gobernabilidad», advirtió Gloria Requena, ex alcalde de San Fernando y conocedor de las dinámicas municipales.
La advertencia del subsecretario pone de relieve la posibilidad de que el gobierno estatal se vea obligado a tomar medidas drásticas, algo que no es habitual en la política local pero que, en este caso, podría ser necesario para evitar un colapso en la gobernabilidad de la capital tamaulipeca.
Gattás Bajo el Ojo Público
Este episodio no es la primera controversia en la que se ve envuelto Eduardo Gattás. Durante su gestión anterior, el alcalde fue criticado por sus métodos de administración que en más de una ocasión han sido tildados de autoritarios. Ahora, al ignorar al Cabildo y desafiar abiertamente la legalidad, Gattás enfrenta no solo la pérdida de apoyo dentro de su propio equipo, sino también el riesgo de una intervención estatal.
El conflicto en Ciudad Victoria pone en evidencia un patrón preocupante en el actuar del alcalde, quien parece anteponer su agenda personal por encima de los mecanismos democráticos. La falta de consenso en la elección de funcionarios clave afecta directamente la capacidad del municipio para funcionar de manera eficiente, y los ciudadanos son los más perjudicados por esta falta de transparencia y respeto por la ley.
El Congreso, Última Carta en el Juego
De no resolverse la situación, el Congreso de Tamaulipas tendrá que intervenir, lo que podría generar un enfrentamiento directo entre las autoridades estatales y municipales. Este escenario no solo agravaría la crisis política en Ciudad Victoria, sino que también sentaría un precedente peligroso sobre cómo los alcaldes podrían intentar manejar sus administraciones sin consenso ni rendición de cuentas.
La postura del Congreso es clara: si Gattás no cede y respeta el proceso democrático, las consecuencias podrían incluir una intervención formal para restaurar la gobernabilidad en la capital del estado. Los próximos días serán críticos para determinar si el alcalde reconsidera su postura o si Ciudad Victoria caerá en una crisis institucional mayor.