Ciudad de México. En un nuevo capítulo de disputas internas dentro del partido Morena, diputadas y diputados federales acusan a su coordinador, Ricardo Monreal Ávila, de realizar un «madruguete» al convocar una sesión plenaria para votar cargos internos sin cumplir con el plazo de anticipación que exige el reglamento del grupo parlamentario.
El conflicto surgió debido a que la convocatoria para la plenaria, programada para las 13:00 horas de este lunes en el auditorio Aurora Jiménez de San Lázaro, no respetó las 48 horas de anticipación para reuniones presenciales, ni las 24 horas para las semi presenciales o a distancia, como lo estipula el artículo 11 del reglamento interno del partido. Aunque el reglamento permite cierta flexibilidad en casos urgentes, la decisión de Monreal ha sido percibida como un atropello por parte de algunos miembros del partido, quienes critican la falta de consideración y respeto hacia los procedimientos democráticos internos.
En un chat privado del grupo parlamentario, el diputado Julio Gutiérrez Bocanegra expresó su frustración con palabras contundentes: «Hasta cuando el albazo, el madruguete, el gandallismo que pone en riesgo la frágil ‘unidad’. Que falta de respeto», señalando un patrón recurrente de conflictos en la designación de representantes de Morena en los cargos de la Cámara de Diputados.
Esta no es la primera vez que Ricardo Monreal enfrenta retos en su liderazgo por controversias similares, lo que refleja una dinámica de tensión constante dentro del partido que podría afectar su cohesión y eficacia en la conducción de asuntos legislativos. La falta de transparencia y el aparente desinterés por fomentar un ambiente de inclusión y debate abierto están erosionando la confianza entre los miembros del partido y cuestionando la integridad de sus procesos internos.
El incidente resalta la necesidad imperiosa de Morena de fortalecer sus mecanismos internos de democracia y respeto a las normas, para evitar que estos conflictos internos comprometan su agenda legislativa y la imagen del partido frente a la ciudadanía que espera un alto nivel de conducta y gobernanza de sus representantes.