La paranoia está enloqueciendo al Presidente, un Andrés Manuel López Obrador que soñó y peleó decenios para llegar al poder, y que hoy que lo tiene, no sabe qué hacer con el.
Lo ciega, lo hace decir cosas descabelladas al grado de causar daño a la sociedad, y que también tienen el efecto de un escupitajo al cielo.
Su embriaguez de poder lo llevó a los caminos de la intolerancia de una oposición que se ha representado a sí misma mucho mejor que cuando él lo era; sin embargo, Andrés Manuel no sabe contenerse.
La oposición; una parte de la sociedad, más culta y educada, han venido a hacer observaciones, conteos matemáticos, análisis, todo tipo de estudios del manejo de su administración, con resultados pésimos que se traducen en la falta de empleos, desarrollo económico, y repuntes en la violencia.
Qué decir de las relaciones comerciales internacionales; el asunto del petróleo y los ridículos que le generaron a México con las ocurrencias de él, representadas por Rocío Nahle.
La oposición también vino amostrarle a toda la sociedad que la Cuarta Transformación es una cuna de porquerías; que también saben asaltar al presupuesto, y lo peor, de maneras tan torpes que es sencillo percibir cuándo están metiéndose un embute a la bolsa por medio de contratos desde adjudicaciones directas con excusa de la pandemia.
La Cuarta Transformación se ha visto muy “verde”.
Andrés Manuel lo sabe, y esa fue la causa por la que el pasado 6 de Junio, su ego lo llevó a vomitar esa frase ““No hay para donde hacerse, o se está por la transformación o se está en contra de la transformación del país”
O estás con la revolución, o estás contra la revolución desde Hugo Chávez, replicada también por Nicolás Maduro, y rematada por Evo Morales.
Sabemos que el Andrés Manuel está harto de que todo lo que hace, está siendo bien observado, y que aunque aplica las “cajas chinas” de una manera técnicamente extranatural –poque sabe hacerlo a la perfección-; nada escapa a los ojos de la oposición.
Por ello ese “estás conmigo, o contra mí” aprovechándose del poder de facto que significa ser el Ejecutivo federal, con influencia avasallante de las masas populares, apoyo del Ejército y el Poder Legislativo.
Pero el tiempo no perdona; uno de los Senadores de los Estados Unidos de América; Rick Scott lanzó una sofisticada advertencia a Andrés Manuel López Obrador;
Recalcó que “para que la libertad y la democracia reinen en nuestro hemisferio, todos los países deben mantenerse fuertes en el aislamiento de Maduro»
El mensaje fue más que directo: “O estás con los Estados Unidos, o con Maduro”; y a tragar saliva.
AMLO respondió congelando cuentas a supuestos acusados de Estados Unidos de apoyar –no a Maduro- a Venezuela, pero es más que obvio que los gringos no se la van a tragar.
Llegó el momento de que Andrés Manuel López Obrador defina si está con los Estados Unidos, o con Nicolás Maduro; es obvio que se acerca una traición.
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@DemisAlanMx