El estudio del Coneval arrojó que los mexicanos con menores ingresos vieron una reducción en su poder adquisitivo, pues pasaron de percibir 156. 46 pesos per cápita mensual a sólo 92.69 pesos, una contracción del 40.8%.
La población en pobreza laboral -aquellos que ganan un salario por debajo del necesario para adquirir la canasta básica- también aumentó, al pasar de 35.6% a 39.4%, un aumento del 3.8% respecto al mismo periodo del año 2020.
El mismo Coneval informó, hace unas semanas, que el precio de la canasta básica aumentó un 11.06% en lo que va de la presente administración, encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Para dar una mejor idea, la canasta alimentaria rural pasó de ml 586.96 pesos a mil 759.59 pesos.
Esta pobreza laboral se incrementó en 26 de las 32 entidades que conforman la República mexicana, siendo las más afectadas: Ciudad de México, con un aumento del 14.9%; Quintana Roo, con un 10.1%; y Baja California Sur, con 8.3%.
El aumento de la pobreza extrema por ingresos se ubicó en: un 3.7% en zonas urbanas y un 4% en áreas rurales. En el índice de coeficiente Gini, el cual mide la desigualdad, México pasó de 0.490 a 0.512 (en una escala donde 0 es una mayor igualdad y 1 una mayor desigualdad).
En palabras para Forbes México, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, estimó que las condiciones de ingreso para los mexicanos se recuperen hasta el año 2026.