Ciudad de México, 6 de JUL.- El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el Presidente Donald Trump ha negado las facilidades que dan a los Jefes de Estado que acuden a la Casa Blanca en Visitas oficiales.
El Primer desaire al Presidente López Obrador se generó cuando le negaron acceso al área de Huéspedes de la Casa Blanca. “La Casa Blair, residencia para huéspedes de la Casa Blanca no será ocupada por el presidente (Andrés Manuel) López Obrador en su viaje a Washington porque desafortunadamente en este momento está bajo restauración”, señaló el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau.
El Presidente López Obrador no tuvo más remedio que aceptar alojamiento en un hotel cercano.
Le niegan recepción a López Obrador en la Casa Blanca
Otro de los eventos diplomáticos que marca el protocolo estadounidense, es el ofrecimiento de un banquete de bienvenida a los Jefes de Estado en la Casa Blanca. El tradicional ágape ha sido ofrecido a personalidades como la Reina Isabel II, mandatarios como Francois Miterrand, Mijail Gorvachov o presidentes mexicanos como Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox o Felipe Calderón.
En esta ocasión la Casa Blanca no anunció formalmente el evento por lo que no será llevado a cabo dada la agenda apretada del Presidente Trump, quien se encuentra en campaña buscando su reelección.
Fuentes cercanas a la Secretaría de Relaciones Exteriores decidieron declinar dar declaración alguna respecto al tema, al considerarlo intrascendente.
¿Revancha de Trump?
Durante la búsqueda de la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador emprendió una arremetida mediática contra el Presidente Trump, donde le endilgó adjetivos como fascista, racista y amenazó con responderle a tuitazos cada uno de los posicionamientos del mandatario norteamericano, estrategia que le sirvió para apoderarse del voto migrante.
Sin embargo, al llegar al poder, López Obrador no sólo no contestó las agresiones a migrantes emitidas por el presidente Trump, sino que adoptó una actitud sumisa, misma que ha sido reprobada por mexicanos en Estados Unidos, quienes han denunciado abandono tras la falta de atención consular por los constantes recortes al presupuesto emprendidas por el Gobierno de México.
La actitud desinteresada del Gobierno de Estados Unidos a la visita mexicana puede interpretarse como una falta de reconocimiento al Gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
