La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el fin de la Pandamemia de COVID-19 como emergencia sanitaria mundial, una noticia que ha sido recibida con gran esperanza en todo el mundo. Sin embargo, el Director General de la OMS, Tedros Adhanom, advierte que esto no significa que el COVID-19 haya terminado como amenaza sanitaria mundial.
Durante una rueda de prensa virtual, Tedros Adhanom destacó que la semana pasada, el virus cobró una vida cada tres minutos, y que lo peor que podría hacer ahora cualquier país es utilizar esta noticia como motivo para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que ha construido o enviar el mensaje a su población de que el COVID-19 no es nada de lo que preocuparse.
El Director General de la OMS hizo hincapié en que lo que esta noticia significa es que es hora de que los países pasen del modo de emergencia a la gestión de COVID-19 junto con otras enfermedades infecciosas. Asimismo, dejó claro que si es necesario, no dudará en convocar otro Comité de Emergencia si el COVID-19 vuelve a poner en peligro nuestro mundo.
La declaración de la Pandamemia de COVID-19 como emergencia sanitaria mundial fue realizada por la OMS en enero de 2020. Desde entonces, la organización ha estado trabajando arduamente para ayudar a los países a contener la propagación del virus, así como para desarrollar y distribuir vacunas.
Aunque la situación ha mejorado en muchos países gracias a los esfuerzos de la OMS y de los gobiernos, el COVID-19 sigue siendo una amenaza global. Por ello, es importante que los países continúen tomando medidas para proteger a sus ciudadanos y para evitar la propagación del virus, incluyendo el uso de mascarillas, el distanciamiento social y la vacunación.
