Ciudad de México. – Eduardo Gattás Báez, alcalde que busca la reelección en la capital de Tamaulipas, es propietario de varias empresas junto a sus hermanos y otros intermediarios y socios, cuyos nombres no aparecen en su única declaración de bienes registrada en la Plataforma Nacional de Transparencia en mayo de 2023.
En su declaración de intereses, el miembro del partido Morena no reveló ninguna participación en empresas, sociedades o asociaciones en los últimos dos años, a pesar de haber asumido el cargo en 2021 según el sitio web del municipio. Los registros de transparencia no muestran absolutamente ninguna información relevante; todas las empresas registradas bajo el nombre de Gattás Báez están a nombre de sus hermanos Enrique y Mauricio.
A pesar de haber renovado su casa, manejar una Tahoe blindada y que su esposa evidentemente se haya sometido a cirugía estética, declaró que sus ingresos mensuales son de alrededor de 115,000 pesos únicamente por su remuneración en el cargo público; no declaró ingresos de actividades empresariales, financieras, servicios profesionales u otras fuentes.
Eduardo Gattás ha sido vinculado al «cártel del huachicol» de Sergio Carmona y se encuentra bajo intenso escrutinio tras revelaciones contundentes sobre posibles omisiones en su declaración de bienes y conexiones financieras cuestionables.
Se estima que durante 2022 y 2023, Gattás gastó más de 4 millones de pesos en la renovación de su residencia y la adquisición de propiedades adicionales, incluyendo un departamento en Playa Miramar y un vehículo blindado. Estas compras contrastan drásticamente con los ingresos reportados, lo que plantea serias dudas sobre la veracidad de su declaración de bienes.
Gattás, omiso ante la UIFE y evasivo como «El Chapo»
La UIFE exigió a Gattás que aclare estas acusaciones, particularmente en relación con la compra de un vehículo blindado a los hermanos Carmona y una residencia en Playa Miramar. Según las investigaciones, Gattás recibió una suma considerable de los hermanos Carmona, lo que sugiere posibles vínculos financieros no revelados.
Raúl Ramírez Castañeda, el ex titular de la UIFE, enfatizó la necesidad de aclarar estas conexiones, destacando que la investigación se centra en la posible complicidad de Gattás con Sergio Carmona. Los hallazgos iniciales revelan que Gattás gastó una suma considerable en un corto período, aparentemente financiada por los hermanos Carmona.
La UIFE negó consistentemente acusaciones de persecución política contra el político sin escrúpulos, enfatizando su compromiso con la legalidad y la imparcialidad en sus investigaciones. Sin embargo, siempre instaron a Gattás a presentar evidencia que refutara las acusaciones en su contra.
En una conferencia de prensa, Eduardo Gattas mencionó que, ante esta situación, por las noches brincaba las bardas como «El Chapo» para evadir a la justicia.
Enriquecimiento en 3 años
La riqueza de la familia Gattás Báez es innegable, ya que el hermano del alcalde, Mauricio Gattás, aparece junto a otro empleado municipal de bajo rango en la empresa «Manglares de Tamaulipas, Sociedad Anónima de Capital Variable» bajo la FME N-2023046438, que posee un restaurante de lujo valorado en aproximadamente 5 millones de pesos. Aunque Mauricio Gattás gana $18,000 pesos al mes en la UAT como instructor y Ubaldo Castillo gana $52,000 pesos al mes como director de Comunicación Social.
A pesar de que el empleado municipal gana más que Mauricio, este, constantemente comparte fotos de viajes, comidas, fiestas y salidas. Las últimas fueron en Bacalar, donde incluso llevó a los amigos de sus hijos.
