Ciudad de México.- Durante el transcurso de su campaña política rumbo al Senado por el partido Movimiento Ciudadano (MC), Sandra Cuevas ha generado controversia al regalar naranjas a los ciudadanos como parte de sus actividades proselitistas. Esta acción, si bien fue presentada como una alternativa ecológica para evitar la contaminación por la producción de material electoral tradicional, ha sido señalada por expertos en temas electorales como una violación clara a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE).
Según lo estipulado en dicha ley, cualquier tipo de material que represente un beneficio directo o indirecto para el electorado, ya sea en especie o en efectivo, está prohibido durante la campaña electoral. Aunque la entrega de naranjas podría parecer inofensiva a simple vista, los especialistas han destacado que se trata de un artículo que no se ajusta a los lineamientos permitidos para la propaganda electoral.
Luz María Puig, especialista en temas electorales, subrayó que este tipo de acciones promocionales pueden ser consideradas como una forma de presión para obtener el voto, lo cual está prohibido por la ley. Además, Puig advirtió que las sanciones por esta conducta van desde amonestaciones públicas hasta la retirada del registro de la candidatura.
A pesar de las posibles implicaciones legales, hasta el momento no se ha presentado ninguna queja formal ante el Instituto Nacional Electoral (INE) ni ante el Tribunal Electoral en contra de la candidata de MC. Sin embargo, se espera que, de continuar con estas prácticas, pueda haber consecuencias legales para Sandra Cuevas y su equipo de campaña.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que se cuestiona la actuación de la candidata, ya que durante sus mítines ha sido vista entregando peluches y repartiendo hot dogs, lo cual también podría considerarse como una violación a la LGIPE, dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso.
El equipo de Sandra Cuevas ha negado su participación en la distribución de bolsas de chetos con estampas promocionales, indicando que desconocen su origen. Sin embargo, esto plantea interrogantes sobre posibles contribuciones anónimas o no declaradas, lo cual también podría ser motivo de investigación por parte de las autoridades electorales.
En resumen, la campaña de Sandra Cuevas se ve envuelta en polémica debido a sus métodos de promoción que podrían estar violando la legislación electoral vigente. A medida que avanza el proceso electoral, será fundamental que se aclaren estos aspectos y se tomen las medidas correspondientes para garantizar la transparencia y legalidad del proceso democrático.
