Ciudad Victoria.- A 40 días de que finalice la temporada de ciclones y huracanes en el Océano Atlántico, el estado de Tamaulipas se mantiene en alerta ante los fenómenos naturales que puedan surgir. La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) pronosticó la formación de 21 ciclones para este año, de los cuales ya se han registrado 14, quedando siete por formarse.
Según el coordinador de Protección Civil estatal, Luis Gerardo González de la Fuente, aunque existe una alta probabilidad de que los ciclones restantes no impacten directamente a la entidad, estos fenómenos podrían generar lluvias en la región. Aun así, el pronóstico para lo que queda de la temporada parece relativamente tranquilo, aunque la naturaleza es impredecible.
Los próximos ciclones y la influencia de los frentes fríos
Los siete ciclones restantes llevan los nombres de Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie y William, de acuerdo con CONAGUA. A medida que se aproxima el cierre de la temporada el 30 de noviembre, las condiciones meteorológicas cambiarán, en parte gracias a la llegada de los frentes fríos que están comenzando a desplazarse hacia el Golfo de México.
El secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura de Tamaulipas, Antonio Varela Flores, destacó que la influencia de los frentes fríos reducirá considerablemente las probabilidades de que estos sistemas tropicales lleguen a afectar de forma directa a la entidad. «Los frentes fríos habrán de desplazar cualquier fenómeno tropical lejos de tierra», aseguró.
Recarga hídrica en Tamaulipas
Desde el inicio de la temporada de huracanes en junio, Tamaulipas ha recibido entre 35 y 40 pulgadas de lluvia, lo que ha sido suficiente para recargar la mayoría de las presas, ríos y el Sistema Lagunario de la entidad. Esto ha permitido aliviar parcialmente los problemas de sequía en algunas zonas del estado, asegurando un abastecimiento de agua más estable para los próximos meses.
A pesar de la relativa calma esperada, las autoridades mantienen la vigilancia para reaccionar ante cualquier cambio en los pronósticos climáticos, protegiendo así a la población tamaulipeca de cualquier eventualidad.
