Ciudad de México.- El país se enfrenta a una situación crítica debido a la deforestación masiva, la sobreexplotación de los mantos acuíferos y el rápido crecimiento urbano, lo cual ha provocado una histórica ola de calor en varias ciudades mexicanas.
La crisis del agua afecta a millones de habitantes en distintos estados de la República, lo que ha llevado a un éxodo de las áreas con escasez de agua hacia aquellas que aún cuentan con reservas del líquido vital.
Ante esta alarmante situación, especialistas de las principales universidades públicas y privadas del país, junto con exfuncionarios de alto nivel, han lanzado un S.O.S y han pedido que se declare un estado de emergencia en México. Advierten que, de no tomar medidas inmediatas, los daños serán irreparables.
José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha sido enfático al describir las altas temperaturas y la escasez de agua en el país, advirtiendo que «el escenario será catastrófico y los daños irreversibles para los mexicanos».
Tamargo señala que las sequías de este año podrían agravar los racionamientos de agua que ya se llevan a cabo en varias zonas del país, lo que significa que los cortes en el suministro serán más prolongados.
Según este experto, las altas temperaturas registradas son el resultado de la falta de programas ambientales en todo el territorio nacional, y predice que lo peor aún está por venir. Destaca que estados como Coahuila, Baja California y Tabasco están sufriendo con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados y necesitan urgentemente la intervención del gobierno mediante una declaración de emergencia.
Este es el tercer año consecutivo en el que se experimentan condiciones climáticas atípicas, como el aumento del calor y la falta de lluvias, según el exdirector de la Conagua. Afirma que el gobierno actual no está haciendo lo suficiente para abordar esta crisis y que es necesario fortalecer los presupuestos en el sector ambiental.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que el racionamiento diario y semanal del agua afecta de manera significativa a numerosas áreas del país, como Nuevo León, Ciudad de México y Estado de México, donde la disponibilidad de agua puede reducirse hasta un 55%. Solo un 28% de las zonas contarían con un suministro constante del líquido.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que, de las 35.2 millones de viviendas en México, 8.1 millones carecen de agua entubada en el hogar.
Además, las autoridades federales han revelado que en 24 estados las temperaturas superan los 30 grados, siendo 4 de ellos los más afectados con más de 45 grados, algo inusual para esta época del año.
Académicos y ambientalistas de la UNAM y la Universidad Iberoamericana han advertido que la crisis hídrica se debe a la interrupción de los ciclos del agua y que el aumento de temperatura provocará sequías en áreas donde antes no eran frecuentes. Advierten que se trata de un problema irreversible.
Jesús Enrique Castelán Crespo, presidente del Consejo Internacional de Recursos Naturales y Vida Silvestre A.C., asegura que la disponibilidad de agua se ha reducido drásticamente en los últimos años. Él sostiene que es necesario cambiar la política hídrica, promoviendo planes que fomenten el consumo responsable del agua y que busquen nuevas fuentes de abastecimiento para satisfacer las crecientes demandas en las ciudades.
Por su parte, la doctora ambientalista Adriana Flores de la Universidad Iberoamericana afirma que el agua ha tenido que ser importada desde áreas rurales hacia las ciudades debido a la incapacidad de los gobiernos para implementar medidas que mejoren los niveles de las presas y prioricen el consumo humano por encima de la industria y los desarrollos inmobiliarios.
Un análisis realizado por S&P Global Ratings revela que actualmente 11 entidades federativas en México sufren un alto estrés hídrico y que, de no tomarse medidas de adaptación, ese número podría duplicarse a 20 para el año 2050.
En las últimas semanas, estados que solían ser considerados como abundantes en recursos hídricos, como Veracruz, Guerrero y Oaxaca, también están experimentando regiones en estado de sequía, lo cual representa una situación preocupante.
